Asunción, IP.- Los Cavaliers ganaron el primer título de su historia y completaron la mayor remontada en la historia de las finales de la NBA, ganando 4 a 3 luego de ir en desventaja 3-1.
La maldición deportiva que pesaba sobre Cleveland Cavaliers desde hace 52 años ha terminado. LeBron James y Kyrie Irving se encargaron de conjurarla.
LeBron James aportó un triple doble e Irving embocó un disparo crucial de tres puntos a 53 segundos de que concluyera el encuentro para que los Cavaliers vencieran 93-89 a los Golden State Warriors de Stephen Curry en el séptimo partido de la final de la NBA.
Es el primer título deportivo relevante que consigue cualquier equipo de Cleveland desde que los Browns se coronaron en 1964 en el fútbol americano.
LeBron James cumplió la promesa que hizo hace dos años, de conquistar un título para la ciudad, cercana al lugar donde nació en el noreste de Ohio, para poner fin a la sequía.
Y el astro se echó sobre las espaldas el desempeño del equipo para lograr que reaccionara en la serie. Emocionado, James se desplomó cuando sonó la bocina que marcó el final del duelo.
“¡Cleveland, esto es para ti!”, gritó LeBron James durante la entrevista que le realizaron en la cancha después del encuentro. Poco después, se le nombró el Jugador Más Valioso de la final, un reconocimiento que obtuvo por tercera vez en su carrera.
Tras cuatro exitosas campañas con el Heat de Miami, durante las que conquistó dos títulos, James volvió a los Cleveland Cavaliers, y dijo que lo hacía con la misión de coronarse en la NBA. En su primer intento, Cleveland cayó ante los propios Warriors, que se impusieron en seis duelos.
Los Cavaliers lograron toda una hazaña, al ganar dos veces en seis días dentro de la complicada arena de Golden State Warriors.
Apenas unos segundos antes de que se consumara la victoria, James se retorció de dolor, tendido sobre la cancha, a raíz de una falta que le cometió Draymond Green cuando intentaba una clavada.
Pero James volvió para convertir el segundo de dos tiros libres, a 10,6 segundos de la finalización.
En su contribución más valiosa, Irving atinó un triple ante Stephen Curry, el MVP de la temporada, cuando faltaban 43 segundos. “Este final fue como el de un cuento de hadas”, resumió Irving.
Stephen Curry se sentó por un momento en el banquillo, pero ingresó después de que los Warriors lograron su último enceste, con 4:39 minutos por disputarse.
“Esto duele”, manifestó el base de Golden State Warriors. “Estoy orgulloso de cada uno de los jugadores que han pisado esta cancha por este equipo este año… Ojalá que tangamos muchas más oportunidades para luchar por un campeonato y para estar en este escenario. De eso se trata”.