Cracovia.-Desde que la Secretaría de Estado de EEUU advirtió del riesgo de atentado terrorista durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Cracovia, la ciudad se ha blindado para recibir al papa Francisco y a los cientos de miles de peregrinos que le acompañarán entre los días 27 y 31 de este mes.
El pasado mayo Washington emitió una alerta de viaje para sus ciudadanos ante “el riesgo de potenciales ataques terroristas” contra “grandes eventos y sitios turísticos” en Europa e hizo referencia a tres grandes acontecimientos: el Tour de Francia, la Eurocopa y las Jornadas Mundiales de la Juventud en Cracovia.
Este aviso y los últimos atentados en Francia y Bélgica han hecho que varios miles de peregrinos cancelen su asistencia a la JMJ, aunque desde el Ministerio del Interior de Polonia se reitera que no existe amenaza de terrorismo y se asegura que Cracovia estará blindada durante la presencia del papa Francisco.
En el dispositivo de seguridad participan 20.000 policías, además de 5 helicópteros, varios retenes de bomberos, agentes de la Oficina de Protección del Gobierno y guardas fronterizos.
“La seguridad supone un enorme desafío logístico para nosotros”, ha dicho el responsable policial Jan Lach, quien reconoce que se trata de una “operación histórica” por su envergadura y su repercusión internacional.
Lach ha subrayado que la policía ha hecho varios reconocimientos de las ceremonias que tendrán lugar, y asegura que “los agentes están entrenados, preparados y son completamente profesionales y capaces de proporcionar a los participantes la total seguridad”.
El trabajo de la policía polaca recibió el pasado jueves el visto bueno del jefe de la Gendarmería Vaticana, Domenico Giani.
“La evaluación ha sido positiva, y el Vaticano no ha puesto ninguna objeción al dispositivo de seguridad”, explicó tras esa visita el secretario general del Comité Organizador de la JMJ 2016, el padre Grzegorz Suchodolski.
Mientras, las autoridades piden colaboración a los ciudadanos por los constantes controles policiales, que incluyen visitas a viviendas aledañas a los eventos organizados para saber si estarán habitadas durante la JMJ e incluso hacia dónde están orientadas sus ventanas, “todo para evitar cualquier incidente”, ha precisado el portavoz local de policía, Mariusz Ciarka. efe