Ministro brinda garantías a ganaderos de Naranjito

Asunción, IP.- El ministro del Interior, Francisco De Vargas, se comprometió este lunes en brindar garantías y seguridad a los propietarios del establecimiento ganadero Pindó de la localidad de Canindeyú, que sufrió el pasado sábado un ataque por parte de un grupo de personas que redujeron a los guardias y destruyeron camionetas, viviendas y galpones.

El compromiso del representante del Gobierno fue expresado en el marco de una reunión que mantuvo De Vargas con miembros de la Comisión de Defensa de la Propiedad Privada de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), representantes legales y directivos de la estancia.

Los directivos expresaron su preocupación por los últimos hechos registrados en zona de Naranjito, distrito de Yvyrarovaná, departamento de Canindeyú, donde un grupo de supuestos campesinos invadió una propiedad privada, incendió construcciones y saqueó el lugar.

Wilton Soroka, gerente de la Ganadera Pindó, señaló que brindaron detalles del hecho al ministro del Interior y analizaron qué medidas tomar en conjunto, para hacer cumplir la ley y que los responsables sean aprehendidos.

“El ministro se comprometió en darnos garantías y seguridad para que nosotros sigamos trabajando, y la Policía va a actuar con las 17 órdenes de captura emitidas por la Justicia. Los nombres de algunos los responsables ya son manejados por la Policía”, indicó el gerente de la empresa.

Recordó que el sábado en horas de la mañana,  un grupo de entre 150 a 200 campesinos ingresaron al predio de la Estancia Pindó, asaltaron el casco del establecimiento, quemaron dos tinglados, la casa patronal, de los empleados y un termo de inseminación artificial de alto valor monetario y genético en su interior y robaron objetos personales de los peones. También se llevaron escopetas y revólveres de los guardias del recinto.

“Hicimos la denuncia ante la Policía y la Fiscalía, ellos se constituyeron inmediatamente en el lugar, momento en que los atacantes corrieron y se refugiaron en los montes situados detrás de la propiedad. El casco de la estancia está totalmente destruido y las perdidas ascenderían a 500 mil dólares”, precisó Soroka.

El empresario ganadero responsabilizó del ataque a campesinos que quieren lucrar con los recursos naturales del lugar y el rollotráfico.

Afirmó que las 4.000 hectáreas de bosque que existen en la zona constituyen una reserva natural inscripta y ellos quieren quedarse con esa reserva «para sacar y lucrar con la madera de alto valor”.

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