La Paz.- El Gobierno boliviano aseguró hoy que la crisis provocada por el agotamiento de las reservas de agua potable en La Paz se superará en seis meses, gracias a la inversión de 78 millones de dólares en obras de ingeniería hidráulica.
«Se ha superado la fase crítica (…) Con estos proyectos, el suministro de agua potable volverá a los hogares de La Paz a través de la red dentro seis meses, incluso esperamos que sea en cuatro», informó hoy a los periodistas el ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira.
Bolivia enfrenta la peor sequía de los últimos 25 años, que redujo a niveles críticos las reservas de agua en los embalses de la cordillera.
Ferreira indicó que los diques volvieron a captar agua mediante las obras de trasvase de ríos y perforación de pozos.
A raíz de la crisis, la empresa estatal encargada de suministrar agua a las ciudades de La Paz y El Alto, EPSAS, lleva un mes cortando la dotación regular por cañería a más de 100 barrios, afectando a un millón de personas. El Gobierno está distribuyendo agua mediante camiones cisternas.
Durante el fin de semana volvió a llover en La Paz, la capital administrativa del país, y según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), seguirá haciéndolo este mes.
Mientras, los restaurantes y hoteles ubicados en las zonas más afectadas por el desabastecimiento de agua potable solicitaron hoy al Gobierno la aplicación de un plan inmediato de contingencia que les permita mantener el servicio con normalidad, señalaron en un comunicado.
La oposición al gobierno del presidente boliviano Evo Morales considera que la crisis del agua se debió a la falta de previsión e inversiones.
La centroderechista Unidad Demócrata (UD) pidió a la Ministra de Medio Ambiente, Alexandra Moreira, que detalle las acciones emprendidas por el Gobierno en un informe ante la Asamblea Legislativa. Moreira comparecerá ante el Legislativo boliviano el próximo 17 de diciembre.Dpa.