Asunción, IP.- La acción articulada de varias instituciones gubernamentales permitió sacar de las calles a una joven madre, quién sufrió todo tipo de penurias. La misma junto a sus hijos recibió una casa asignada por la Secretaría de Acción Social en el Barrio Ecológico las Colinas.
Cynthia, de 20 años con 8 meses de embarazo, dos hijos pequeños de dos y un año, más una menor a su cargo de ocho años fue desalojada del sitio donde vivía. Eso hizo que tenga que buscar refugio en plazas públicas donde fue objeto de hurto en reiteradas ocasiones.
La joven mujer vivió todo tipo de peligro expuesta en la calle, de donde fue recogida por personal de la Ministerio de la Mujer, que la ubicó en un hogar transitorio, “Casa de la Mujer Mercedes Sandoval”. Este sitio, si bien representó la puerta de entrada a la seguridad, tampoco resulto ser el ideal para sus hijos, por lo que mediante la intervención de la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia se procedió a buscarles un lugar acorde a las necesidades de la familia.
Mediante la articulación interinstitucional instalada por el Gobierno nacional, las instituciones del Estado asumieron el compromiso y fusionaron esfuerzos para dar respuesta a la joven madre.
El Ministerio de la Mujer, quien mantuvo en un albergue a la joven solicitó la intervención de la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia para verificar la situación de los niños, la institución recomendó el urgente traslado de los mismos a otro sitio para lo que se requirió del apoyo de otras instituciones que pudieran dar respuesta inmediata a este pedido.
La urgencia de encontrar un hogar para Cynthia movilizó a las instituciones del Estado, quienes encontraron muy buena receptividad en la Secretaría de Acción Social, que a través del Programa Tekoha, analizó la posibilidad de asignar una vivienda construida en su territorio Social, específicamente en el Barrio Ecológico las Colinas, donde la familia habitará a partir de la fecha.
La vivienda construida en el inmueble de la SAS, al igual que las demás unidades habitacionales, estaba deshabitada y se trataba de una de las viviendas recuperadas por la administración tras su abandono. De acuerdo al perfil de la solicitante se procedió a realizar los trámites de rigor para priorizar el techo para la joven madre.
El acto de entrega se realizó con la participaron de representantes del Ministerio de la Mujer, Secretaría de la Niñez y la Adolescencia, SAS, y Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), que tuvo a su cargo la provisión de colchones, ropa de cama y donaciones para el grupo familiar.
En representación del Ministerio de la Mujer estuvo presente Estella Sánchez, viceministra de Protección de los Derechos de las Mujeres, y en representación de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia, Leticia González.
El Director del Programa Tekoha, Antonio Boselli, representó al ministro de la SAS, Héctor Cárdenas y dirigió unas palabras a la propietaria de la vivienda expresando que a partir de ahora lo importante es que cuenta con un techo seguro donde vivir ella y sus hijos, y que ésta pueda valorar la oportunidad de tener una casa propia.
“Este barrio, dijo Boselli, tiene todas las comodidades, agua potable, corriente eléctrica y todo lo que se necesita, tu compromiso será el de mantener bien tu hogar pagando tus cuentas básicas y una cuota por la casa, enfatizó el director del Programa.
“Valorar el esfuerzo que pusimos entre todos es lo importante, así también tendrás el apoyo a través del Programa Tekoporã”, expreso Boselli, esquema al que se incorpora la joven para recibir las Transferencias Monetarias con Corresponsabilidad, TMC, certificando con estas acciones la garantía y protección que el gobierno nacional concede a personas en situación de pobreza y vulnerabilidad a través de sus Programas de Protección Social.
“Estoy muy agradecida con las instituciones que me han podido dar un techo”.
Ya instalada en su nuevo hogar, la joven exteriorizó su contento al recibir la llave de su vivienda, “estoy muy feliz y agradecida, esto es demasiado para mí, no esperé que tanto iba a recibir más una casa, que, gracias a todas estas instituciones, hoy día puedo tener antes vivía en la calle, ahora ya tengo un propio techo”, dijo Cynthia.
Hoy cuenta con un techo, un sitio seguro para ella y sus hijos, y comienza cumpliendo dos roles, el de padre y madre un camino que le ofrece un abanico de posibilidades que conlleva obviamente el la responsabilidad de asumir un compromiso para mantener este nuevo hogar.