Roma.- La inédita pegatina de afiches anti-Francisco aparecidos anteayer en esta capital, rápidamente removidos por la municipalidad de Roma, siguió ayer dando que hablar.
«En Roma aparecieron afiches anónimos falsamente populares contra el papa Francisco. Es la señal de que está actuando bien y que está molestando mucho», comentó en Facebook el padre Antonio Spadaro, director de la revista jesuita Civiltá Cattolica, hombre cercano al Papa.
Bajo una foto de Jorge Bergoglio con rostro adusto, en los afiches podía leerse un texto en dialecto romanesco, que cuestionaba su accionar en la Iglesia y lo calificaba de autoritario, muy alejado de la misericordia que suele pregonar: «A France’ [Francisco] has intervenido Congregaciones, removido sacerdotes, decapitado la Orden de Malta y a los Franciscanos de la Inmaculada, ignorado cardenales… pero ¿dónde está tu misericordia?».
«Esos afiches son amenzas e intimidaciones en dialecto romanesco para intentar hacer creer que son populares. ¡Nada que ver! La gente verdadera no discurre sobre la Orden de Malta, o sobre canónicas dudas cardenalicias. ¡Pero por favor! Detrás hay gente corrupta y hay poderes fuertes que montan estrategias para despegar al Papa del corazón de la gente, que es su gran fortaleza. Y el resultado es el efecto contrario», agregó Sapadaro, publica La Nación de Argentina.
El grito de «¡Viva il Papa!», de hecho, resonó ayer más fuerte que nunca en la Plaza de San Pedro entre la multitud congregada para la tradicional oración mariana del Angelus, al mediodía local. Entonces, aunque por supuesto no habló de los afiches, significativamente Francisco destacó la importancia de alejar los «gérmenes» de la difamación.
«Estos gérmenes arruinan el tejido de nuestras comunidades, que deben en cambio resplandecer como lugares de acogida, de solidaridad, de reconciliación», dijo.
Mientras la policía sigue investigando en ámbitos relacionados con la derecha conservadora para dar con los autores de la inédita pegatina, desde el entorno del Papa dijeron que al ser informado del asunto éste reaccionó con «serenidad y distancia». «No me quita el sueño», suele siempre decir Jorge Bergoglio a la hora de hablar sobre las resistencias que enfrenta.
El cardenal canadiense Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y prelado considerado en Roma no cercano al Papa, entrevistado por un canal de TV local comentó que «estos métodos de los afiches anónimos son más bien obra del diablo, que quiere dividirnos. No son los métodos que deben usarse en la vida de la Iglesia».