París.- Unas 2.000 personas se reunieron anoche ante el tribunal de Bobigny para apoyar al joven Théo, que fue agredido por un grupo de policías y supuestamente violado con una porra extensible por uno de los agentes, en una serie de protestas que sacude las periferias de París desde hace más de 10 días.
El hecho ocurrió el jueves 2 de febrero cuando en un operativo antidrogas en el municipio de Aulnay-sous-Bois el joven de origen africano se resistió al arresto y los agentes lo redujeron golpeandolo con porras.
El joven denuncia que en ese momento le introdujeron una porra en el ano mientras le insultaban diciéndole «perra», a la vez que fue rociado con gas lacrimógeno y golpeado en la cara. Luego del arresto, el detenido tuvo que ser operado por desgarros en el área rectal, informó la agencia AFP
La investigación inicial de la policía apunta a que no hay suficientes evidencias para sostener la versión del joven, aunque existe una grabación captada por cámaras de vigilancia donde se ve cómo un agente aplica un golpe horizontal de porra a través de las nalgas del joven, señala el periódico The Independent.
El suceso ha indignado a los habitantes de Aulnay-sous-Bois y ha provocado importantes disturbios durante el fin de semana, con la quema de coches policiales y el lanzamiento de bengalas. Decenas de personas han sido detenidas y los disturbios se han extendido a otras zonas de la periferia de la capital francesa.
El presidente de Francia, Francois Hollande, visitó al joven en el hospital en un intento por calmar los ánimos con las protestas que ya llevan 10 días.
Además del policía acusado de violación, otros tres están siendo investigados por la agresión. De momento, los cuatro han sido suspendidos de sus funciones.
El día de ayer unas 37 personas quedaron detenidas tras enfrentamientos en la localidad de Bobigny, luego de que 2.000 personas se presenten ante el tribunal en protesta por lo acontecido, señala la agencia EFE.
La manifestación, que comenzó de manera pacífica, derivó en choques entre la policía y los manifestantes una hora después del comienzo, cuando un grupo de jóvenes lanzó piedras y petardos a las fuerzas de seguridad, tras lo cual rompieron escaparates e incendiaron dos vehículos.