Asunción, IP.- El Gobierno paraguayo, a través de la Secretaría del Ambiente (Seam), apuesta a seguir reduciendo el tenor de azufre en los combustibles, habiendo ya logrado niveles de reducción considerables en los últimos años.
En 2013, el nivel de azufre en el gasoíl vendido en Paraguay era de 2.500 partes por millón y desde entonces el Gobierno ha hecho gestiones para bajar a 500 partes por millón en 2016, reduciendo también en un 80 por ciento la contaminación generada por el combustible.
Actualmente, las gasolinas que se ofrecen en el mercado local poseen un tenor de azufre que ronda en el rango de 100 a 300 partículas por millón, y se busca reducir los números a 30 ppm de azufre en las naftas.
Según el director general del Aire de la Seam, Rafael Sosa, desde el enfoque ambiental la institución quiere reducir aún más el nivel de azufre en los combustibles. «Si se pudiera lo haríamos a cero, pero lastimosamente eso no es realizable. No se puede porque ese elemento tiene una función en el compuesto”, indicó.
Explicó que las medidas de reducción de azufre se irán implementando gradualmente, debido en parte a que los emblemas de combustibles ya tienen su compra anticipada, de entre seis meses a un año, lo que impide cambiar el escenario radicalmente.
En ese sentido, el ingeniero Miguel Velázquez, asesor de la Cámara de Importadores de Automóviles y Maquinarias (Cadam), explicó que por el hecho de ser Paraguay un país petróleo dependiente no se puede exigir a corto plazo niveles de calidad inasequibles o utópicos.
Destacó sin embargo que, afortunadamente, la tendencia de reducción de contaminantes es mundial y que la disminución de las emisiones tóxicas incide directamente en la sanidad pública. «Todo esto resulta provechoso, ya que, por ejemplo, se debería contar con más fondos para la asistencia en educación, entre otras cosas”, puntualizó.
Paraguay es uno de los países que ha ratificado plenamente y se ha comprometido a lo que establecen los convenios internacionales en materia de conservación ambiental, como el Acuerdo de Cambio Climático, firmado en París (2016) que establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases del Efecto Invernadero -GEI-, a través de la mitigación, adaptación y recuperación de los ecosistemas.
Cabe mencionar que, desde julio del 2014, está vigente la Ley Nº 5211 de Calidad de Aire que tiene por objeto proteger la calidad del aire y de la atmósfera, mediante la prevención y control de la emisión de contaminantes químicos y físicos para reducir el deterioro del ambiente y la salud de los seres vivos.