«La corrupción mata a la izquierda, lo de Brasil es inexplicable” dice Mujica

Buenos Aires.- El exguerrillero, que presenta ‘Una oveja negra al poder’, habla de Cuba, Maduro y Podemos

Fue guerrillero la mitad de su vida, pasó 15 años en la cárcel, vivió en el monte, en la clandestinidad, y ahora dice que está viejo y no sabe cómo estará dentro de cinco años para volver a presentarse a presidente de Uruguay. Pero nadie diría escuchando a José Mujica que está en el final de su carrera. Pletórico, influyente como pocos en la región, pendiente de todo y de todos, Mujica viajó a Buenos Aires a presentar el libro sobre su presidencia, Una oveja negra al poder, de Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, que en breve saldrá en España (Random House Mondadori) y conversó con el diario el Pais.

Pregunta. Viaja ahora a España, a reencontrarse con sus orígenes vascos ¿Cierra el círculo?

Viene un estancamiento de la izquierda latinoamericana, pero la derecha no da respuestas

Respuesta. Sí, voy a Muxica, por un recuerdo a la familia de mi padre. Y después a un pueblito de Italia, cerca de Génova, donde está la familia de mi madre. Voy porque estoy entrando en una edad que si no voy ahora no voy más.

P. Dicen que usted va a volver a ser presidente de Uruguay, que sigue siendo el referente.

R. Sigo siendo referente pero ¡yo que sé cómo voy a estar dentro de cinco años! Tengo 80, pensar en los 85 es bravo, ¿no?

P. Usted se interesa por España. Podemos reivindica su inspiración en la izquierda latinoamericana. ¿Ve similitudes?

Tengo que hablar con gente de las FARC, hay dificultades pero nunca hemos estado tan cerca

R. Me parece que cuando los pueblos tienen una crisis honda como España lo mejor es que las tensiones se puedan encauzar políticamente. Que la crisis española haya producido una cosa como Podemos me parece de lo más saludable. Es un fenómeno más maduro. Y como tal manejable. Imaginemos una Francia que se cierra, que no quiere saber nada con la Unión Europea, con los negros. ¿Adónde vamos? Por eso apuesto siempre a la política.

P. ¿Está volviendo la política?

R. La crisis de la política solo acentúa el individualismo. Prefiero que la gente no esté con la izquierda pero que esté con la política. Pagaría ese precio. Lo antipolítico es aventurerismo o fascismo. Prefiero la política conservadora, pero política.

P. ¿Le da miedo el populismo?

Que la crisis española haya producido una cosa como Podemos me parece de lo más saludable

R. Me da miedo los sin partido, los que no responden a ninguna disciplina. Los partidos son el primer elemento de control que tienen los individuos. Se llame PP, socialismo, Podemos. Pero es algo colectivo. Pero ojo, si populismo es la lucha por elevar el nivel de vida de la gente o las políticas de igualdad, ese pecado lo pueden tener muchos. La frontera de eso es cuando las medidas que se toman paralizan a la economía, porque querés repartir tanto que al final quebrás el interés en el trabajo y la inversión. Si matás eso no tenés para repartir. Yo llamaría populismo a eso.

P. ¿Está pensando en Venezuela?

R. Venezuela tiene la desgracia del petróleo. El país más robado de América Latina. ¿Cómo va a andar una sociedad en la que cuesta más una botella de agua que un litro de nafta [carburante]?

P. ¿Recomendó a Maduro que no detenga a opositores?

R. Creo que hay un interés en ir preso en Venezuela. Es una técnica, es la forma de luchar de la oposición. Inducen al Gobierno a pasarse de la raya. Le crean una contradicción internacional notable y estos bobos entran. Se lo he dicho a ellos. Es un error.

La oposición venezolana induce al Gobierno a pasarse de la raya y estos bobos entran

P. La gente protesta y se aleja de la política en Brasil, en Chile, por la corrupción. ¿Las nuevas generaciones son más exigentes?

R. Tenemos un flagelo adentro de carácter ético. Cuando el afán de hacer plata se mete adentro de la política nos mata a la izquierda. ¿Por qué prolifera tanto la corrupción? ¿Parece sensato que gente de 60, 70 años se emporque en unos pesos inmundos? ¡Si sabe que tiene poca vida por delante! El tema de tener plata para ser alguien puede ser una herramienta de progreso en el mundo del comercio, donde se corren riesgos empresariales, pero cuando se mete en la política estamos fritos. Pasó en Italia, en parte en España. Es inexplicable lo de Brasil. Y aquí en Argentina el vicepresidente está procesado.

P. En el libro dice que en Brasil parece imposible hacer política sin ceder a la corrupción.

R. La democracia moderna es muy cara. Brasil es muy grande, tiene Estados que son como países. Allí hay partidos locales, y el que gana el Gobierno nacional tiene que transar con ellos. Ahí empieza todo.

P. ¿Viene una época difícil para la izquierda latinoamericana?

R. No sabemos. La derecha tampoco está dando muchas respuestas, no creo que pueda hacer maravillas. Yo creo que estamos en un momento de retroceso de la izquierda en Europa y cierto grado de estancamiento en América Latina.

P. ¿Cómo vive alguien que fue guerrillero el acercamiento de EE UU y Cuba?

Habrá que ver el efecto de «la magia de la mercadería», que decía Trotsky, cuando entre en Cuba

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