Muere en accidente John Nash Nobel de Economía

Washington.- La mayoría lo conoció gracias al genial film protagonizado por Russell Crowe «Una mente brillante». Sin embargo, el mundo de la matemática y las ciencias exactas ya conocía su obra y sus teorías. Su muerte en un accidente de tránsito, a los 86 años, impactó por igual a cinéfilos y académicos.

John Forbes Nash, quien a los 30 años había sido diagnosticado de esquizofrenia paranoica, recorrió una larga vida llena de luces y sombras. Pero sólo él sabía cómo fue su tormentosa vida interior. Y también su inseparable y fiel esposa Alicia, quien murió junto a su amor eterno en la mañana del domingo.

Nash fue un brillante joven estudiante de matemáticas en su amanecer como «genio». A los 21 años elaboró una genial tesis doctoral que asombró a toda la Universidad de Princeton. El jovencito se había animado a mejorar una teoría realizada por Von Neumann y Morgenstein conocida como «Teoría de los Juegos». Sin embargo, lentamente, su luz se iría apagando. Y con ella, su genio.

La teoría revolucionó las ciencias económicas. Según Nash no había porqué perder en una negociación. Pasó a conocerse como el «equilibrio de Nash» y buscaba la ganancia de todos los participantes, por medio de un punto de estabilidad en la que ninguna de las partes obtiene un beneficio si mueve sus posiciones. De mantenerse en la misma situación ambos obtienen moderadas ganancias. La teoría fue calificada como perfecta y fue aplicada a la ciencia, la economía y la política.

En la película protagonizada por Crowe la teoría es aplicada en una escena práctica para que el público la entienda a la perfección. Es el momento en que se encuentra en un bar junto a amigos y ven un grupo de señoritas. Entre ellas se destaca una rubia a la que todos quieren abordar. Pero Nash los interrumpe y les refuta la idea de que todos debían competir por la misma mujer. Si todos van por la misma se bloquearían entre sí y es probable que nadie pudiera conquistarla. Es por eso que el matemático propone a su grupo ir por las demás.

Compartir: