Lima, IP.- El director del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner, destacó la facilidad con que cuenta el país para los inversionistas extranjeros. “La facilidad para hacer negocios en Paraguay es buena y está tratando de complementar esto con otros factores como energía barata y abundante, tiene un clima de inversión propicio para captar capital de industria ligera”, apuntó en conferencia de prensa.
Afirmó además, que el país está buscando un cambio en lo que respecta a los gastos públicos. “Creo que (Paraguay) está tratando de redistribuir los recursos presupuestarios para pasar de gastos corrientes a la infraestructura, y hacer esa transición es difícil, más aún en este momento, con un entorno en el cual Brasil está atravesando por momentos muy duros, y lo mismo ocurre en Argentina”, señaló.
En ese sentido, el informe elaborado por el organismo internacional enfatiza la necesidad de cumplir con la meta de déficit fiscal. “Será importante ceñirse a la meta de alcanzar el 1,5 por ciento del PIB de déficit, a fin de darle credibilidad a la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Deberán concentrarse los esfuerzos por mejorar el cumplimiento tributario y contener el gasto corriente”, señala parte del documento, en su análisis de aspectos de política fiscal en el continente.
Mencionó igualmente que a pesar de que en economías como la paraguaya no se han observado demasiadas volatilidades en el precio de los activos por su menor integración financiera (poca conexión con el mercado internacional), sí registraron un rápido deterioro de los balances fiscales y externos, dado principalmente por la situación internacional desfavorable.
El FMI apuntó que se debe trabajar en un cambio estructural para que la administración de los recursos públicos sea verdaderamente efectiva y así capitalizar las políticas fiscales (y macroeconómicas en general) prudentes que han caracterizado al país en los últimos años.
Enfatizó igualmente que el país logró beneficiarse de la implementación de políticas macroeconómicas prudentes, logrando mantenerse en una posición ventajosa con respecto a otros países de América Latina que no lograron aprovechar el boom de las materias primas.