Asunción, IP.- “El Gobierno paraguayo ha dado un paso importante en el proceso de fortalecimiento del sector de la agricultura familiar con la promulgación de un decreto 4.565, el martes pasado”, destaca la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El decreto nº 4.565 promulgado está semana, por el gobierno nacional, reconoce a las actividades productivas realizadas por la agricultura familiar campesina y establece los criterios para identificar al sector productivo.
Según la FAO, en los últimos años se han realizado progresos importantes en la reducción de la pobreza y la erradicación del hambre en América Latina y el Caribe, casi un tercio de la población rural sigue viviendo en condiciones de pobreza extrema y corre un gran riesgo de padecer inseguridad alimentaria y malnutrición.
La mayor parte de la población rural pobre son pequeños agricultores familiares y la mejora de sus medios de vida les ayudará a salir de la pobreza.
La organización señala que más del 80 % de las explotaciones agrícolas de la región corresponden a la Agricultura Familiar (AF), que produce la mayor parte de los alimentos de consumo interno en los países de América Latina y cerca del 70 % del empleo agrícola a nivel de los países.
Según el Censo Agropecuario 2008, en Paraguay existen aproximadamente 260.000 fincas de la Agricultura Familiar. La importancia del sector se evidencia en que más del 80% de los alimentos que se consumen en el país es de la producción campesina.
“Esta nueva normativa, es una herramienta legal que facilitará la implementación de políticas públicas destinadas a mejorar las condiciones de producción de las familias campesinas dedicadas a la agricultura y sus actividades complementarias”, expresó Rolf Hackbart, Representante Permanente de la FAO en Paraguay.
FAO viene colaborando con el Gobierno de Paraguay en la promoción y asistencia técnica para el fortalecimiento de la Agricultura Familiar en el País. Actualmente se presta asistencia técnica a través de proyectos que se enmarcan dentro de una de las iniciativas regionales de la FAO para América Latina y el Caribe que tiene relación con agricultura familiar y desarrollo territorial rural.
Esta iniciativa Regional tiene como objetivo promover procesos de desarrollo rural en los que la agricultura familiar ocupa un lugar central. Se propone ayudar a los Estados Miembros de la región fortaleciendo la capacidad gubernamental de facilitar políticas inclusivas y centradas en las personas.