Luque, IP.- El presidente de la República, Horacio Cartes, manifestó que una de las tareas pendientes del Mercosur es la aplicación en forma irrestricta de la libertad de tránsito, que sigue siendo un derecho quebrantado, y una tarea pendiente en la región, “que conspira contra la competitividad y el propio desarrollo de las naciones”.
Fue durante su discurso en la XLIX Cumbre de presidentes del bloque regional que se desarrolla en la Conmebol.
A continuación reproducimos in extenso el discurso:
Presidente, señoras y señores presidentes,
Excelencias, señoras y señores:
Bienvenidos al Paraguay!
Saludo con especial consideración al apreciado amigo Mauricio Macri, nuevo Presidente de la Nación Argentina, a quien formulo mis mejores augurios para sus gestiones. Mis congratulaciones al pueblo argentino por su excelente proceso electoral.
Excelencias, hace casi 25 años, aquí, en Asunción, se creó el Mercosur, como un ambicioso proyecto de integración, y estamos aún muy distantes de la concreción del anhelado Mercado Común, y menos aún de haber alcanzado el estadio de Zona de Libre Comercio, objetivos fundacionales de nuestra integración.
Hoy, a un cuarto de siglo del Tratado de Asunción, nos encontramos todavía reclamando la necesidad de garantizar el libre tránsito y la eliminación de las restricciones arancelarias y no arancelarias para nuestros productos.
Sin embargo, el deseo y la necesidad de integración de nuestros pueblos, siguen intactos. Entonces, resulta que hemos sido los Gobiernos, quienes no pusimos el empeño suficiente para que esta aspiración histórica esté sólidamente encaminada.
Tenemos hoy la oportunidad de inaugurar una época de mayores realizaciones. Frente a la globalización, la alternativa de la unidad, es la más segura, para que nuestros países se ubiquen en las vías de un desarrollo con inclusión social.
En ello hemos puesto el esfuerzo durante nuestra Presidencia Pro Tempore, en el convencimiento que el Mercosur fue y debe ser un proceso de profunda integración económica y comercial.
Excelencias, la condición geográfica del Paraguay, con una alta vulnerabilidad, hace que necesitemos superar las asimetrías existentes y para ello es imprescindible el apoyo de todos los Miembros del Mercosur.
El actual modelo del Mercosur, ha demostrado su fragilidad y falta de mayor compromiso, hacia los países de menor economía. Tampoco ha sido un factor determinante, para conseguir la disminución de las brechas económicas y sociales existentes.
El principio de trato especial y diferenciado para el Paraguay, no es un tema nuevo. Está consagrado en los Tratados de Montevideo de 1960 y de 1980, con la ALALC y la ALADI, respectivamente, así como en el Tratado de Asunción y el Protocolo de Ouro Preto.
Como está contemplado en los acuerdos internacionales firmados por nuestros países, debe aplicarse en forma irrestricta la libertad de tránsito, que sigue siendo un derecho quebrantado, y una tarea pendiente en nuestra región, además de una sobrecarga innecesaria, que conspira contra la competitividad y el propio desarrollo de nuestras naciones.
La integración debe ser un factor que permita la atracción de inversiones e incremente las oportunidades laborales, de modo a contar con más recursos, para satisfacer las necesidades básicas de nuestra gente, como la salud y la educación.
Excelencias,
Desde la Presidencia Pro Tempore del Paraguay vemos absolutamente necesario el retorno a los principios fundacionales del Mercosur.
En la pasada cumbre de Brasilia, los Presidentes hemos encomendado la elaboración del “Plan de Acción para el Fortalecimiento del Mercosur Comercial y Económico”, que identifique las medidas arancelarias y no arancelariasque constituyan barreras al comercio, a efecto de eliminarlas.
Asimismo, esta Presidencia ha colocado el tema de la Integración Productiva, como uno de sus objetivos principales. El Paraguay promueve, con seguridad jurídica y previsibilidad, las alianzas estratégicas entre empresas, así como la asistencia y capacitación técnica intra-bloque, el fortalecimiento de las políticas industriales, las políticas de innovación y tecnologías, entre otros aspectos.
Íntimamente asociada a la integración productiva, está la integración fronteriza. Entendemos que esa relación solo puede ser efectiva, mediante el vínculo activo y directo entre los ciudadanos de frontera.
Creemos firmemente que el Mercosur, debe seguir realizando sus mayores esfuerzos para fortalecer los vínculos fronterizos. Siempre hemos sostenido, que si bien no todos nuestros países son mediterráneos, todos tienen sin embargo provincias o departamentos que sí lo son. Y es ahí donde la integración merece una prioritaria atención.
Excelencias,
Quiero destacar como un hecho trascendental -que tuvo lugar durante la pasada Presidencia brasileña- el acuerdo para la prórroga del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), hecho que nos permitirá a los Estados Partes, concluir los proyectos que se encuentran en plena ejecución.
Enfatizo la importancia estratégica del Focem, como una de las herramientas adecuadas para combatir las asimetrías, fomentar la convergencia estructural y la integración productiva de los países del bloque, desarrollar la competitividad, promover la cohesión social y el bienestar de nuestros pueblos.
Por otra parte, durante ésta Presidencia Pro Tempore, el Mercosur ha demostrado, nuevamente, su compromiso de impulsar el relacionamiento externo. Los sustanciales esfuerzos que hemos realizado, nos han permitido alcanzar el objetivo, de tener una oferta de bienes lista para ser presentada a la Unión Europea.
Conforme al compromiso asumido por los Ministros de Relaciones Exteriores y la Unión Europea en Bruselas, en junio pasado, se llevó a cabo una importante reunión con la contraparte europea, donde el Mercosur informó que ya está en condiciones de realizar el intercambio de ofertas e iniciar el proceso de negociaciones entre ambos bloques.
En tal sentido, nuestra Presidencia ha considerado de interés prioritario, la concreción, en el más breve plazo, del postergado Acuerdo Birregional Mercosur-Unión Europea. Consideramos que es una nueva y valiosa oportunidad, para lograr la apertura de nichos de mercado y posibilidades comerciales para las exportaciones de nuestros países.
Este ha sido uno de los avances más significativos durante nuestra gestión.
Las negociaciones están concluyendo exitosamente, luego de las reuniones mantenidas en noviembre, con la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad y con la Comisaria de Comercio.
La oferta del Mercosur se encuentra lista, y solo nos queda esperar la confirmación de la fecha, por parte de la Unión Europea, para formalizar el intercambio.
El diálogo logrado entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico también es otra bisagra para ampliar nuestra integración. La Presidencia Pro Tempore propuso una reunión próxima de Cancilleres, a realizarse en Asunción, paraavanzar con el plan de acción presentado a la Alianza en su oportunidad.
Excelencias,
Un capítulo de vital importancia, es el fortalecimiento institucional de nuestro bloque, para que continuemos avanzando hacia el cumplimiento y profundización de sus objetivos.
En ésta Presidencia hemos trabajado, y seguiremos haciéndolo, en la actualización del reglamento interno del Grupo Mercado Común, que había sido superado por el ritmo y la dinámica de los acontecimientos. La actualización de dicho reglamento contribuirá enormemente al ordenamiento institucional y al buen funcionamiento del órgano ejecutivo del Mercosur.
En lo que hace a la Solución de Controversias, durante este semestre, hemos buscado fortalecer las instituciones relacionadas, como el Tribunal Permanente de Revisión.
Destaco como un hecho auspicioso, la conclusión, luego de un largo proceso negociador, iniciado hace más de un año, de la revisión de todas aquellas normativas aprobadas durante el periodo 2012-2013.
La República del Paraguay considera como condición esencial para la consolidación de la democracia y la integración, la vigencia y defensa de las instituciones republicanas, así como la protección, promoción y respeto irrestricto de los Derechos Humanos y el respeto del debido proceso.
Por eso, celebramos los 10 años de la adopción del Protocolo de Asunción, sobre el compromiso con la promoción y protección de los Derechos Humanos, que entre sus postulados, consagra la vigencia de las instituciones democráticas, el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Damos especial relevancia, a las directrices de la Política de Igualdad de Género del Mercosur y la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, y nos comprometemos a profundizar las medidas necesarias, para la erradicación de la cultura de la violencia de género. Y del mismo modo, a fortalecer los programas destinados a acabar con la discriminación de los indígenas.
Excelencias,
Más allá de las ideologías, la integración nos convoca a la solidaria lucha contra la indigencia, a borrar de nuestra geografía humana las poblaciones vulnerables y a fortalecer la justicia social. Para tales fines debemos invertir más en educación, en salud, vivienda y el empleo digno. Estamos obligados a apostar por la ciencia, la tecnología y la cultura. Y del mismo modo por la industrialización, la diversificación productiva y la innovación.
Asumamos también una responsable autocrítica, como clase política: Nuestros pueblos demandan del Mercosur realidades concretas en su proceso de desarrollo, reclaman una auténtica integración económica y comercial, por encima de afinidades ideológicas coyunturales.
Espero que la coincidencia entre nuestros pueblos y gobiernos, haga posible la cooperación que necesitamos. Impulsemos con energía la Agenda Social y así estaremos apuntando claramente al logro de la prosperidad, la inclusión y la equidad que se merecen nuestras naciones.
Excelencias, señoras y señores
La marcha de nuestro proceso, tiene por delante aún muchos desafíos y acuerdos, a los que debemos llegar para alcanzar el Mercado Común que anhelamos. Nuestra gente, nuestro pueblo, espera de nosotros, hechos y realidades concretas, que mejoren su calidad de vida.
La efectiva consolidación de nuestra democracia, pasa por responder a las expectativas de la ciudadanía. Hay aspiraciones de progreso, y con unas dimensiones históricas más horizontales. Es nuestro deber escuchar y responder a esas legítimas demandas de nuestros pueblos.
Seamos optimistas. Somos la región del futuro. Con los esfuerzos compartidos, pronto seremos protagonistas entre los países que en la Globalización, se distinguirán por su rostro genuinamente humano. Eso es posible.
Pasemos del discurso a la acción, y retornemos al sueño de una justa y sólida integración económica y comercial, que inspiró la creación del Mercosur, hace ya 25 años, y que sigue esperando su definitiva consagración.
Muchas gracias