El Papa califica su encuentro con Kiril como «un regalo de Dios»

La Habana, IP.- Cuba vuelve a convertirse en el escenario que atrae todas las miradasinternacionales. De los políticos que fraguaron el deshielo de la isla con EEUU a albergar un abrazo histórico entre dos autoridades religiosas. Este viernes, La Habana ha sido testigo del primer encuentro de los máximos líderes de la Iglesia Católica y la Ortodoxa rusa: el Papa Francisco y el patriarca ruso Kiril.

El cruce de caminos en el aeropuerto José Martí se ha producido, entre otras razones, por cuestiones de agenda. El Pontífice hacía escala en la capital cubana antes de emprender una vertiginosa gira por México, mientras Kiril se encontraba de visita oficial a la isla, donde está previsto que se reúna con el ex presidente Fidel Castro, aunque este dato no figura en el itinerario oficial del líder ortodoxo, que también visitará Paraguay y Brasil.

El Sumo Pontífice ha llegado a la terminal área de La Habana a las 14.00 horas locales, donde ha sido recibido al descender del avión por el presidente Raúl Castro. «Finalmente», ha exclamado el Papa cuando se ha encontrado y abrazado con el patriarca ruso. «Somos hermanos y tenemos que llevarnos bien», han sido las primeras palabras que ha pronunciado el Papa durante su conversación en el aeropuerto cubano con el patriarca Kiril.

«La Santa Sede y el Patriarcado de Moscú tienen el placer de anunciar que, por gracia de Dios, Su Santidad el Papa Francisco y Su Santidad el Patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia, se encontrarán el próximo 12 de febrero», con estagrandilocuencia se había anunciado a través de un comunicado conjunto deambas iglesias la esperada cita, que se produce después de un milenio de cismaentre las dos instituciones.

El presidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú, metropolita Hilarión, había adelantado que el tema centraldel encuentro sería las persecuciones contra los cristianos en Oriente Próximo y África, además de abordar otros temas propios de las relaciones bilaterales y la política internacional.

El encuentro entre ambos líderes religiosos ha puesto el broche de oro con la firma de una declaración conjunta. Un gesto igual de simbólico que la elección de Cuba como escenario de esta trascendental cita. El líder religioso ruso no quería llevarlo a cabo en Europa, pues según su criterio ese continente está vinculado a lagrave historia de la separación y los conflictos entre los cristianos. Han sido dos años de negociaciones secretas por parte de ambas iglesias para llegar alacuerdo de reunirse en La Habana.

El abrazo histórico entre Francisco, líder de 1.200 millones de católicos en el mundo, y de Kiril, patriarca de 165 millones de ortodoxos, puede representar un acercamiento mucho más profundo y abrir el camino hacia una visita del Papa a Rusia, alegan analistas del tema religioso.

Juan Pablo II y su sucesor, Benedicto XVI, mantuvieron negociaciones para unencuentro con los ortodoxos rusos, el cual nunca llegó a concretarse. El último envió un mensaje de felicitación a Kiril por su entronización como patriarca de Moscú el 1 de febrero de 2009, en el que insistió en la importancia de seguir trabajando por la comunión entre los cristianos.

Tres años después, con motivo de una visita del ruso a Polonia, Benedicto XVI le transmitió un nuevo saludo y aseguró que ese acontecimiento suscitabaesperanza para el futuro, al apuntar a una posibilidad de acercamiento entre la institución ubicada en Moscú y la Santa Sede.

Más recientemente, en febrero de 2015, el patriarca agradeció al Vaticano por tener una «postura equilibrada» ante la crisis entre Rusia y Ucrania; y, a mediados de año, Francisco indicó que la Iglesia Católica estaba dispuesta a que la Pascua fuera festejada el mismo día por todos los cristianos.

«Hoy es un día de gracia. Es un regalo de Dios este encuentro con el patriarca Kiril. Recen por nosotros», ha publicado el Pontífice en su perfil oficial de la red social Twitter minutos antes de encontrarse con el religioso ruso.

La televisión estatal cubana ha seguido en vivo la llegada de ambos líderes religiosos. Para Franscico, sólo era un alto en el viaje previo al recorrido que le espera en México hasta el 18 de febrero, para Kiril una visita en la que está siendorecibido con honores, aunque para ambos ha sido la histórica y simbólica unión de dos iglesias.

(Fuente: elmundo.es)