Asunción, IP.- Como primera actividad de su apretada agenda en Paraguay, el Patriarca de la iglesia ortodoxa rusa, Kiril o Cirilo I, ofició la celebración del rito litúrgico, según los cánones de la iglesia oriental, en la Iglesia Ortodoxa Rusa de Asunción, ubicada en el microcentro capitalino. La ceremonia contó con la presencia de autoridades eclesiásticas de la Iglesia ortodoxa, de la católica y miembros de la comunidad rusa en Paraguay.
La celebración se realizó ante un público de aproximadamente 200 personas que, debido al reducido espacio del templo, atendió la ceremonia religiosa, desde la calle Nuestra Señora de la Asunción, sobre la que se encuentra la pequeña iglesia.
El Patriarca Kiril, se desplazaba desde el altar hasta la puerta de entrada, donde realizó varios rituales religiosos y dirigió la palabra, junto al Obispo Juan, representante de la Diócesis de Caracas y toda Sudamérica de la Iglesia ortodoxa rusa fuera de Rusia.
Hacia el final de la ceremonia, Kiril se dirigió a los fieles agradeciendo el privilegio de estar en Paraguay, tierra que, según sus palabras, recibió solidariamente a rusos exiliados tras la revolución de octubre de 1917. “Mi corazón me dijo que debía visita Paraguay porque ningún país de Sudamérica ha prestado tanta solidaridad a los compatriotas rusos que llegaron después de la revolución”, señaló Kiril.
Destacó brevemente la historia del modesto templo asunceno, mencionando que se constituye en símbolo de la fe cristiana de la comunidad rusa en Paraguay. “Este edificio es de gran valor porque pese a la pobreza de los refugiados que llegaron a estas tierras, lograron construirlo. Las paredes de este templo son sagrados para nosotros, un monumento a la gran fe que tenían nuestros antepasados”.
En un momento de su discurso se refirió al encuentro que mantuvo con el máximo representante de la iglesia católica en La Habana, Cuba, el pasado viernes. “Espero que mi encuentro con el Papa Francisco contribuya al desarrollo de las relaciones fraternales entre ortodoxos y católicos”, indicó el representante religioso.
Casi al fin de la ceremonia señaló que las relaciones entre Rusia y América Latina deben fortalecerse en varios ámbitos. “Tengo un sentimiento particular hacia este continente, por su potencial espiritual, por eso creo muy importante mantener relaciones bilaterales entre Rusia y América Latina y no solo relaciones comerciales o tecnológicas sino que intercambiar las experiencias históricas para no repetir los errores”, concluyó Kiril.
Tras la culminación del rito, el Patriarca ofreció obsequios simbólicos a los representantes de la iglesia católica de nuestro país, presentes en el santo oficio: el Arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela y el Nuncio Apostólico en Paraguay, Eliseo Ariotti.
Valenzuela mencionó que el acercamiento de ambas iglesias es un hecho histórico que permitirá restablecer las relaciones perdidas. “Para la jerarquía católica esto es un gran paso de ecumenismo, o acercamiento de las iglesias, que se compone de las tres iglesias que en este momento están separadas por la disciplina, por la doctrina y por siglos de historia. Cuanto más nos encontremos, van a caer los prejuicios de unos y otros.” Indicó el Obispo de Asunción.
Por su parte, el Nuncio Eliseo Ariotti agradeció la oportunidad de que Paraguay sea partícipe de un momento histórico de acercamiento entre las iglesias. “En esta celebración eucarística él quiso poner en evidencia que Paraguay es el corazón de américa no solo en la vida social y cultural sino espiritual. Hemos rezado juntos por el bien de nuestro país y la unión de los cristianos en el mundo.”
El Patriarca Kiril cumplirá varias actividades oficiales antes de finalizar su misión este martes 16, entre las que se prevén un encuentro con la Comunidad de descendientes de rusos en Paraguay, una visita al sector ruso del Cementerio de la Recoleta para realizar oraciones por los oficiales rusos que lucharon en la Guerra del Chaco; y un encuentro con el Presidente de la República, Horacio Cartes, donde será recibido con honores, antes de su partida prevista para el medio día de mañana.