Asunción, IP.- El Ministerio de Salud Pública informó que este año se registró un incremento del 24 por ciento de pacientes dializados con relación al 2015, es decir de 726 se pasó a contar con 900 personas que acceden a su tratamiento de diálisis por parte de la cartera sanitaria.
Las enfermedades renales crónicas afectan a cerca del 10 por ciento de la población mundial. Se puede prevenir pero no tiene cura, suele ser progresiva, silenciosa y no presentar síntomas hasta etapas avanzadas, cuando el paciente requiere de diálisis y trasplante de riñón, informaron desde el Ministerio de Salud.
En ese sentido, Salud Pública insiste en la adopción de hábitos saludables desde la infancia, con alimentación sana, disminución del consumo de sal, actividad física regular y la ingesta diaria de agua de al menos 2 litros por día, de manera a prevenir la aparición de la enfermedad.
La directora del Instituto Nacional de Nefrología, Susana Barreto informó que actualmente en Paraguay, unas 1.300 personas con insuficiencia renal son sometidas a procedimiento de diálisis para seguir viviendo, debido a que sus riñones no funcionan.
El 69 por ciento de éstos pacientes son cubiertos por el Ministerio de Salud Pública. El resto es absorbido por la seguridad social, la Sanidad Policial y Militar.
Para garantizar el tratamiento a las personas con insuficiencia renal, indicó que el Ministerio dispone de 22 centros de hemodiálisis instalados a lo largo del país, 10 de ellos son servicios tercerizados contratados por esta cartera, de manera a cubrir la demanda existente.
Asimismo explicó que este servicio le cuesta al Estado un promedio de 450 mil guaraníes por sesión, por cada paciente y el tratamiento se lleva a cabo con una frecuencia de tres sesiones por semana.
Este jueves se conmemora el Día Mundial del Riñón. Este año, el tema se centra en la enfermedad renal, los niños, y la importancia de actuar precozmente para prevenirla.
La diabetes, la hipertensión arterial y el sobrepeso son detonantes para el daño renal, por lo que adoptar hábitos de vida saludables es impostergable.
Mantener en perfectas condiciones el funcionamiento de los riñones se logra con una alimentación sana y con la práctica actividad física de manera periódica. Además de evitar fumar, no abusar con las bebidas alcohólicas y controlar el nivel de glucemia y la presión arterial contribuye igualmente a prevenir la enfermedad renal.