Piribebuy, IP.- Bosques que parecen salidos de un cuento de hadas, aire fresco, el sonido de cascadas y el canto de las aves dan cuenta de que nos encontramos en un verdadero paraíso guaraní. A tan solo 82 kilómetros de Asunción, el complejo turístico La Quinta ofrece de la mano de una naturaleza envidiable, la dosis de paz y tranquilidad que se necesita para recargar energías y liberarse de las tensiones y del ruido de la ciudad.
El establecimiento rural integra el Circuito de Oro del turismo paraguayo. Se sitúa en un predio de 100 hectáreas de la compañía Ita Moroti de Piribebuy, casi en el límite con Paraguarí.
Es un espacio ideal para parejas, grupos, familias y empresas que buscan descanso y recreación en una típica Casa Quinta del interior del Paraguay. En los últimos años las compañías han utilizado el establecimiento para jornadas de planificación y entrenamiento del personal, preferentemente en temporada baja.
El predominio del bosque natural, la magia de los pinares, su privilegiada vista de la serranía, la belleza de sus jardines, combinada con la comodidad de las cabañas y suites, los servicios ofrecidos y la gastronomía exquisita de la casa, dan al huésped la oportunidad de disfrutar de la tranquilidad y la belleza sin igual en este hotel que cuenta con 55 camas.
La Quinta ha albergado a personalidades del mundo, entre las que la propietaria recuerda de manera especial a la reina Sofía de España, quien junto con las primeras damas que vinieron al país para participar de la Cumbre Iberoamericana celebrada en el 2011, se trasladaron hasta el lugar para compartir un almuerzo.
Sin embargo, “nos hemos especializado en atender tanto a los turistas nacionales como extranjeros”, apuntó Ferreira, en una charla con periodistas durante la visita que realizaron el último fin de semana a su establecimiento más de 30 operadores mayoristas de turismo de América y Europa., bajo la coordinación de la Secretaría Nacional de Turismo.
Una característica particular es que se trata del único hotel con pensión completa. La tarifa, que actualmente está en
398.000 guaraníes por persona adulta por cada 24 horas, incluye desayuno tipo americano, almuerzo a tenedor libre, postres y cena, exceptuando las bebidas, y el uso de todas las instalaciones conformadas por pileta, canchas de vóley de arena, de fútbol de pasto y arena, salón de juegos y sala de televisión.
“Nuestro concepto es que la gente viene con la idea de desconectarse. Es impresionante ver al cliente que llega con el ceño fruncido y sale otra persona en dos días”, expresó con satisfacción la empresaria de origen brasileño, pero que no oculta su amor por Paraguay.
Consultada cómo impactó en el flujo de visitantes extranjeros la crisis económica mundial, Ferreira reconoció la disminución de la llegada de algunas delegaciones, principalmente de Rusia. “Pero esa caída hemos compensado con el impulso que está dando al turismo interno la ministra Marcela Bacigalupo”, añadió.
Esa situación se refleja en lo que pasa para esta Semana Santa. La Quinta preparó un paquete especial que arranca elMiércoles Santo, en el que pernocte es invitación de la casa, entre el jueves y el sábado paga el cliente, y el Domingo de Resurrección solo abona el desayuno y el almuerzo, pudiendo salir a la tarde sin necesidad de pagar la diaria. El combo especial ya ha sido totalmente reservado, confesó.
Ferreira comentó que en 1990 apostó por el país con la creación del hotel “La Quinta” con la expectativa de incentivar el turismo rural. Tras 15 años de arduo trabajo, en la actualidad el lugar cuenta con más de 50 camas y un staff de 30 empleados.
Destacó el apoyo y la oportunidad que brinda la Secretaría de Turismo para el desarrollo económico de muchas familias. “El turismo será un elemento que traerá al país mucha posibilidad de crecimiento”, expresó.
La Quinta ubicada en el kilómetro 82.5 de Piribebuy, ofrece su hospitalidad a todo el público en medio de animales en su hábitat natural, jardines silvestres, y hermosos paisajes que son postales de nuestro país.
Dijo que Paraguay a diferencia de otros países cuenta con una calidez humana que atrae a los turistas y los hace sentirse como en casa. “Los huéspedes se vuelven amigos. Vienen se sienten bien y son los que más hacen propaganda”.