Otra vez el terror en Ankara: 34 muertos

Estambul.- En el tercer atentado que sufrió Ankara desde octubre pasado, la detonación de un coche bomba mató en el centro comercial de la capital turca a por lo menos 34 personas e hirió a otras 125, sin que por el momento se conocieran los autores de esta nueva masacre .

El dispositivo explotó a las 18.45, hora local, en los alrededores del parque Güven, cerca de la plaza Kizilay, rodeada de una zona de ocio y comercios.

En el lugar de la detonación murieron 30 personas y las otras cuatro apenas arribaron al hospital de la zona a causa de la gravedad de las heridas, precisaron las autoridades turcas.

Según la cadena CNNTürk, todos los heridos han sido llevados a una decena de clínicas, mientras que en un primer momento los cuerpos sin vida continuaban en el lugar de la explosión.

Como en los atentados anteriores (incluido el de Estambul en enero pasado), apenas una hora después de la explosión, el Consejo Audiovisual de Turquía (RTÜK) vetó la emisión de imágenes del lugar del ataque.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, convocó poco después de la explosión a una reunión de seguridad de su gabinete a la que acudieron también los jefes militares.

El partido prokurdo HDP, acusado por el Ejecutivo islamista que preside Recep Tayyip Erdogan de ser cercano a la guerrilla kurda PKK, condenó en un comunicado este «abominable ataque» en la forma «más vehemente posible».

El centro de Ankara vivió el 10 de octubre el peor atentado de la historia de Turquía, con 103 muertos, cuando dos suicidas detonaron sus chalecos de explosivos en medio de una manifestación a favor de la paz en el país.

La justicia turca acusa a elementos jihadistas locales, relacionados con Estado Islámico, de haber perpetrado ese ataque.

El 17 de febrero se produjo otro ataque en un barrio residencial de Ankara, en el que murieron 29 personas, casi todas militares. Aquel acto fue reivindicado por los llamados Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), un grupúsculo escindido del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

El ataque de ayer coincide con las negociaciones que lleva adelante Turquía con la Unión Europea (UE) para contener a los refugiados que escapan del conflicto sirio a cambio de acelerar el ingreso del país en el bloque europeo, objetivo prioritario de Erdogan.