Brasilia.- En un día de mucha tensión política en Brasilia, cuando el mayor aliado de la presidenta Dilma Rousseff, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), se alista para anunciar su salida de la coalición gobernante y engrosar las filas de la oposición que impulsa el impeachment de la mandataria, el principal líder opositor, el socialdemócrata Aécio Neves, rechazó que el juicio político a la jefa del Estado sea un golpe y resaltó que le gustaría que Brasil siga el camino de cambio trazado por la Argentina.
«No hay un intento de golpe en Brasil; ese es un relato desesperado y hasta criminal con el que el gobierno de Dilma busca lograr respaldo del exterior», subrayó el senador Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), en entrevista con el diario Argentino La Nación.
Según él, el impeachment es un recurso de control de los gobernantes absolutamente legal, que está previsto en Brasil desde la Constitución de 1891 y mantenido en la actual, de 1988, aunque sólo haya sido aplicado una vez, en 1992, contra el presidente Fernando Collor de Mello. Por lo tanto, agregó, el gobierno de Rousseff no puede pretender que los socios del Mercosur impongan al país sanciones o su suspensión del bloque en base a la «cláusula democrática» del grupo, aprobada en 1998.
«No veo ningún riesgo de sanción por parte del Mercosur porque lo que está siendo preservado es la Constitución; estamos siguiendo el proceso establecido por el Supremo Tribunal Federal y cumplido por el Congreso. Desde el momento en que el Supremo decidió el rito basándose en la Constitución, y que la misma base del gobierno, el Partido de los Trabajadores (PT), aprobó también la comisión especial de impeachment, no se puede decir que haya ningún intento por romper la normalidad democrática. ¿Qué es lo que la cláusula democrática del Mercosur prevé? Que los países que no cumplan con las reglas democráticas podrán ser sujetos a sanciones; en Brasil está ocurriendo todo lo contrario, se están siguiendo totalmente las leyes democráticas y la Constitución. No hay un golpe», reiteró.
-¿Cree que la oposición cuenta con el apoyo del gobierno argentino? ¿El PSDB ha mantenido contactos con el presidente Mauricio Macri?
-Creo que el presidente Mauricio Macri está cumpliendo un papel extraordinario en la región; hoy es un líder incontestable. El cambio de expectativas en la Argentina impacta positivamente en toda América latina, y es el camino que a Brasil le gustaría estar siguiendo. Hemos mantenido contactos, pero entiendo que como presidente de la Argentina, obviamente no puede intervenir en la política interna brasileña; sé que él sigue muy de cerca todo lo que ocurre en Brasil. Tanto Macri como el resto de los presidentes latinoamericanos deben estar totalmente tranquilos de que nosotros, los líderes de la oposición en Brasil, somos rehenes de este libro, la Constitución brasileña, y ninguna alteración ocurrirá en el país que no esté determinada por nuestra ley fundamental.