Brasilia.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, brindó en la tarde de este lunes una conferencia de prensa en el Palacio de Planalto en la que afirmó estar siendo víctima de una injusticia a causa de la decisión de la Cámara de Diputados de llevar adelante un proceso de impeachment en su contra.
La presidenta afirmó que tiene la certeza de que los diputados saben que ella no cometió ningún crimen de responsabilidad, que es el mecanismo previsto para realizar un impeachment a un presidente brasilero.
«Más allá de eso no hay contra mí ninguna acusación de desvío de dinero público, enriquecimiento ilícito, no fui acusada de tener cuentas en el exterior», dijo al marcar diferencia del presidente del Congreso brasilero, Eduardo Cunha, involucrado en el caso Panamá Papers.
Rousseff añadió que no va a dejar de luchar en ningún momento y que no está en juego su mandato sino la democracia misma. «Mis derechos están siendo torturados, pero no van a matar la esperanza, porque se que la democracia es siempre el lado correcto de la historia», dijo.
