Buenos Aires.-La represión policial en contra de la comunidad mapuche en Argentina ya acumuló dos muertos, en medio de la preocupación de los organismos de derechos humanos ante la creciente violencia ejercida por las fuerzas de Seguridad.
La víctima más reciente es Rafael Nahuel, un joven de 22 años que fue asesinado el sábado durante un operativo del cuerpo de Prefectura en un parque que había sido tomado por mapuches en la localidad de Villa Mascardi, en la provincia de Río Negro, ubicada a mil 600 kilómetros de Buenos Aires.
Nauhuel provenía de una familia humilde, realizaba trabajos sociales y se había sumado hace pocos meses a Resistencia Ancestral Mapuche, mejor conocida como la RAM, una organización que defiende derechos de esta comunidad en la Patagonia argentina y chilena.
En las primeras horas posteriores al operativo, el gobierno difundió la versión de que el joven había muerto en el marco de un “enfrentamiento” armado por ambas partes, lo que no ha podido probarse hasta ahora. Los mapuches, por su parte, explicaron que efectivos de Prefectura Naval los persiguieron y les dispararon, a lo que ellos sólo alcanzaron a responder con piedras.
La prueba de que fue una represión, agregaron, fue que Nahuel murió de una bala que entró por el glúteo y llegó al tórax, lo que significa que le dispararon por la espalda mientras corría por una ladera.
El operativo, además, dejó heridos con balas de plomo a otros dos mapuches, entre ellos a Micaela Johana Colhuan, una joven que también es voluntaria del Ejército argentino. Por el contrario, ninguno de los elementos de Prefectura resultó herido a pesar de que eran menos en número con respecto a los mapuches que estaban persiguiendo. El Ministerio de Seguridad emitió un largo comunicado en el que defendió la legalidad del operativo y denunció que entre 15 y 20 mapuches encapuchados lanzaron “gritos de guerra”, aunque no aclaró a qué se refería.
Aseguró que los manifestantes tenían cuchillos, armas blancas, piedras, boleadores y lanzas y armas de fuego, ante lo que se aplicó un “uso racional de la fuerza” que no sería tal, ya que un joven terminó asesinado. En el escrito, el Ministerio de Seguridad “lamentó lo sucedido” pero no mencionó en ningún momento a Nahuel y advirtió que “no se trató de un grupo de protesta o de reivindicación sino de una metodología de violencia armada, inadmisible con la democracia”.
La nueva represión contra la comunidad mapuche se llevó a cabo en el mismo momento en el que era velado Santiago Maldonado, un joven de 28 años que murió ahogado el pasado 1 de agosto en la misma zona y también durante una represión del cuerpo de Gendarmería.
El caso de Maldonado provocó protestas incluso a nivel internacional, ya que estuvo desaparecido durante 78 días hasta que finalmente el cuerpo fue encontrado el pasado 17 de octubre flotando en el Río Chubut.Notimex.