Washington.- El presidente tiene la esperanza de que «parte del trabajo se haya desarrollado» antes de la Cumbre de las Américas de abril en Panamá. La llegada de un embajador es clave para el restablecimiento de las relaciones
El presidente Barack Obama manifestó que espera que Estados Unidos abra su embajada en Cuba a tiempo para la Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Panamá a mediados de abril.
En una entrevista con Reuters, Obama también advirtió que el restablecimiento pleno de relaciones normales con Cuba tras más de medio siglo de ruptura tomará más tiempo.
«Mi esperanza es que podamos abrir una embajada y que parte del trabajo se haya desarrollado» antes de la Cumbre de las Américas en la Ciudad de Panamá el 10 y 11 de abril, agregó.
«Hay que tener en mente que nuestra expectativa nunca fue lograr relaciones normales plenas de inmediato. Todavía queda mucho trabajo por hacer», destacó el mandatario.
Washington y La Habana hicieron un histórico anuncio el 17 de diciembre respecto a que comenzarían a trabajar en la normalización de sus relaciones luego de 18 meses de negociaciones secretas.
Los equipos de negociación de Estados Unidos y Cuba llevaron adelante una segunda ronda de conversaciones el viernes en la capital norteamericana. Las partes dijeron que se lograron progresos pero no dieron a conocer una fecha para el restablecimiento formal de las relaciones diplomáticas que Estados Unidos cortó hace 54 años.
Cuba está interesada en obtener el reconocimiento oficial de Washington a su sistema de un partido único dirigido por el Partido Comunista de Cuba, mientras que el Gobierno de Obama cree que establecer relaciones formales fortalecerá su posición en América Latina, donde sus esfuerzos de larga data por aislar a la isla han fracasado rotundamente.
Josefina Vidal, jefa de la dirección de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, expresó el viernes a la prensa estatal que el gobierno castrista tiene la intención de restaurar las relaciones en cuanto Washington declare su intención de excluir a la isla de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
Esta fue la primera vez que Cuba dice públicamente que está dispuesta a restaurar las relaciones antes de que se la quite de la lista.
Algunos críticos, incluidos legisladores estadounidenses, dicen que el fin del intento de Washington por aislar a Cuba es un regalo al Gobierno autoritario de la isla, pero Obama sostiene que ya hay señales de que La Habana está comenzando una liberalización.