Inauguraron sesquicentenario del heroísmo paraguayo

Asunción, IP.- Este martes en el Centro Cultural El Cabildo, se realizó el acto inaugural del “Sesquicentenario del Heroísmo Paraguayo”, en la Sala Bicameral del Congreso Nacional. El objetivo es rememorar y reflexionar a 150 años del inicio de las hostilidades de lo que conocemos como Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870).

Asistieron legisladores, miembros del cuerpo diplomático, estudiantes secundarios y el presidente del Congreso, Blas Llano.

Las palabras de apertura estuvieron a cargo del presidente del Congreso Nacional, quien resaltó que cada generación hace su propia lectura más o menos justa de los hechos que conmocionaron a nuestro país hasta nuestros días, en el marco de lo que conocemos como nuestra Guerra Grande.

“Surge entonces la interrogante ¿pudo evitarse aquella tormenta entre nuestros pueblos?, ¿pudo evitarse la guerra?” y agregó, “hoy, después de 150 años, no venimos a exaltar la guerra, venimos a hablar de paz. Por eso el lema de este Sesquicentenario del Heroísmo Paraguayo es, Lo que perdimos en la Guerra, recuperemos en la Paz, señaló.

A su vez, el senador Julio César Franco, reflexionó acerca del coraje del pueblo paraguayo y elogió, especialmente a las mujeres paraguayas. “Las reivindicamos porque las artífices de la reconstrucción del país fueron las residentas”, significó. “Es en la paz que tenemos que vivir a partir de ahora, pero nunca olvidar que somos descendientes de esos leones”, acotó.

El Centro Cultural de la República El Cabildo, ofreció la exposición “Memoria viva de una deuda histórica, Guerra de la Triple Alianza” con fotografías captadas en el frente de batalla, a partir de mayo de 1866, por Javier López, fotógrafo enviado por Bates & Cia. para acompañar al ejército uruguayo y que fueran cedidas por la Biblioteca Nacional del Uruguay, para exponerlas en nuestro país.

El Congreso Nacional sancionó el Proyecto de Ley “Que declara Sesquicentenario de la Epopeya Nacional, el comprendido entre el 11 de noviembre de 2014 y el 1 de marzo de 2020” y que fuera presentado por los senadores Blas Llano y Julio César Franco. En ese sentido, Adalberto Mongelós, asesor de la presidencia y presidente de la Comisión del Sesquicentenario, recordó que el presidente

Llano manifestó su deseo de abrir el Congreso a los estudiantes, “y aquí estamos dando el primer paso”, señaló con relación a los jóvenes pertenecientes a varios colegios estatales y privados que concurrieron al acto inaugural. “Hoy decidimos alterar el protocolo haciendo que los protagonistas sean los estudiantes de nuestra querida patria paraguaya”, expresó.

Los representantes de colegios, tuvieron oportunidad de manifestar sus impresiones con respecto a estas fechas históricas, resaltando tanto el valor del soldado paraguayo, como la tenacidad de las mujeres y recordando la importancia de valorar a los hacedores de nuestra sociedad en tiempos de paz. También solicitaron por parte de nuestras autoridades el apoyo a la educación y el reconocimiento a los héroes civiles de nuestra actualidad.

Los estudiantes presentes representaban a los colegios Nacional de la Capital, San José, Internacional, Salesianito, Nuestra Señora de Schoenstatt, Monseñor Lasagna, Experimental Paraguay-Brasil, María Auxiliadora, Goethe, San Ignacio de Loyola, San Miguel de Garicoits, Juan Francisco López Lynch, del Sol.

También el Centro Vocacional Carlos A. López y Centro Educativo San Sebastián. Así también de las instituciones Los Laureles, APEI, Colegio Santa Teresa de Jesús, San Clemente María, La Providencia, Asunción, Dante Alighieri, Cristo Rey, Naciones Unidas, Bautista de Villa Morra, Presidente Franco, Alemán Bautista, Christian Academy y María Serrana.

Como parte del acto se disfrutó de un fragmento de la obra “López hípertextual” de la autoría de Gabriel Ojeda, llevado a escena por el elenco “Karaku Teatro” con la dirección de Víctor Sosa.

“La obra muestra a un Francisco Solano más humano y menos militarista, un López menos odiado y vilipendiado por la propia historia y presentamos a ese Francisco Solano que el Paraguay hoy en día necesita, más allá de todas las vicisitudes de la guerra, todo lo bueno o malo que haya hecho. Hay una necesidad histórica, no de glorificar su nombre pero sí mostrar que dentro de toda su bondad o malignidad, está el ser humano detrás y las circunstancias que le rodearon y a las que lo indujeron prácticamente las potencias aliadas”, explicó el autor de la obra.