Tras muerte de niña por leishmaniasis realizan intervenciones en Carapeguá

    Asunción, IP.- Profesionales del Centro Antirrábico Nacional realizaron intervenciones en el barrio “Santa Margarita”, de Carapeguá, para la detección de pacientes febriles y rastreo de animales positivos con leishmaniosis, tras las muerte en esa localidad de una niña de dos años a causa de la enfermedad

    Como primera medida tras la muerte registrada se dispuso la toma de muestras a los canes de esta zona, por personal del Centro Antirrábico Nacional y del Programa de Control de Zoonosis, actividad que se desarrolló este martes con el acompañamiento de profesionales del hospital distrital, encabezado por su director, Alcides Ochoa.

    De acuerdo con el informe de este servicio dependiente del Ministerio de Salud, se efectuó la búsqueda activa de pacientes febriles y, a la vez, un rastreo de animales positivos de la zona.

    “Nuestro talón de Aquiles es la limpieza y la eliminación de las basuras”, afirmó el director del Centro Antirrábico Nacional, Dr. Aurelio César Fiori, quien resaltó que el perro es un enfermo más y que lo realmente preocupante es la cantidad de vectores de la enfermedad.

    La Leishmaniosis es causada por el Carachá o flebótomo, que se multiplica sobre sustancias en descomposición, no requiere agua como el caso del Dengue y el Chikungunya.

    La leishmaniosis visceral es una enfermedad mortal en caso de no ser tratada. Se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, hepatoesplenomegalia y anemia.

    El diagnóstico realiza mediante la combinación de un examen clínico con pruebas parasitológicas o serológicas. Todos los pacientes a quienes se haya diagnosticado leishmaniosis visceral requieren la administración inmediata de un tratamiento completo.

    El perro es la primera víctima por la picadura del carachá. Los canes enfermos tienen uñas largas, se les cae el pelo, se vuelven flacos y no se curan. “En el perro no tenemos ningún fármaco que cure la enfermedad, a diferencia del humano. Hay medicamentos que ejercen una acción sobre el parásito, terminan los síntomas, el animal aparentemente mejora pero no se cura y es siempre potencial transmisor”, lamentó Fiori.

    Además de los fármacos que deben administrarse en forma diaria, se debe usar repelentes de por vida en estos animales, de tal manera a evitar que los flebótomos se les acerquen y puedan ser potenciales transmisores. “Entonces, es un compromiso si uno quiere tener un animal enfermo de leishmaniosis, porque corren peligro la familia y los que viven cerca”; remarcó el profesional.