Asunción, IP.- La Organización de Lucha por la Tierra (OLT) emitió un comunicado en el que señala la posibilidad de que el incidente ocurrido el sábado en el establecimiento de la estancia Pindo de la localidad de Curuguaty, haya sido un “autoataque” para proteger bienes malhabidos.
La OLT es la organización campesina a la cual pertenecen las familias del asentamiento 1º de Marzo, sindicados como supuestos responsables del ataque perpetrado el sábado en el caso de la estancia, quemando bienes inmuebles y vehículos.
“Para nuestra organización, es muy llamativo este hecho, teniendo en cuenta que las gestiones legales de expropiación sobre las tierras individualizada van avanzando”, dijo la OLT en un comunicado.
En su comunicado la organización no descarta que lo sucedido forme parte de “una estrategia de la empresa para desprestigiar la lucha por la tierra, frenar la expropiación y utilizar una vez más el aparato estatal para proteger bien mal-habidos como sucedió en las tierras de Marina Kué, Guahory, Laterza kué, Ñacunday, entre otros”.
La OLT negó “rotundamente todo tipo de responsabilidad en los hechos acaecidos, como así también, de las familias asentadas en el asentamiento”.
La organización afirma que estas familias llevan más de tres años de lucha por las tierras supuestamente malhabidas que hoy están en manos de la familia Bendlin. Esta familia habría obtenido en 1969 unas 4.499 tierras a cambio de un avión cedido al entonces Instituto de Bienestar Rural.
“Es importante destacar que, estas familias fueron blanco de ataques ilegales con intentos de desalojos en varias oportunidades, protagonizados por civiles armados presumiblemente contratados por usurpadores de tierra mal-habida en la zona”, añade la organización campesina.
Según la OLT el inmueble en conflicto es de origen fiscal y ha sido adjudicado ilegalmente a la firma Perfecta S.A.M.I en permuta, de la familia Bendlin, por el Instituto de Bienestar Rural (IBR).
Destaca, finalmente, que actualmente existe un proyecto de expropiación del inmueble ante el Congreso, “por ser en primer lugar tierras malhabidas y no estar racionalmente utilizado en lo productivo, siendo una tierra ociosa, necesitada por la familia campesina”.