Asunción, IP.– Durante la celebración del tradicional «Te Deum», realizado este jueves en la catedral metropolitana de Asunción en homenaje a los 204 años de la Independencia de la Patria, el arzobispo Edmundo Valenzuela llamó a poner en práctica una «cultura de la confianza» para construir a través del diálogo y el entendimiento un futuro mejor para el Paraguay.
«La celebración de este día en esta catedral metropolitana tiene como motivo principal la acción de gracias a Dios por la Patria y por eso cantamos el Te Deum, y esta alabanza la hacemos nuestra por esta tierra en la que vivimos», empezó diciendo el arzobispo de Asunción en el acto religioso que contó con la presencia del presidente de la República, Horacio Cartes, y otras autoridades nacionales.
Durante la celebración religiosa se leyó un pasaje de la Biblia donde se habla del bautismo de Jesús y la confianza que tuvieron hacia él sus discípulos para convertirse en sus seguidores. En este sentido, haciendo un paralelismo, el arzobispo destacó la importancia del valor de la confianza en la construcción permanente que se hace como sociedad.
«Hoy evocamos aquella gesta que nos dio nacimiento como Nación independiente y que fue protagonizada por los próceres de la independencia, hombres y mujeres que han vivido desafíos nuevos. También ellos, en clima de confianza, han comenzado a idear planificar y ejecutar un sueño libertario que se hizo realidad», destacó.
«Podemos ciertamente concluir que nuestros próceres de la independencia de 1811 son auténticos maestros gracias a la confianza entrelazada y cultivada cuidadosamente entre ellos. Ellos dejaron una pauta que dirime el significado mas profundo del amor a la Patria: gestos y actitudes sobre la base de la confianza se convierten en regla de conducta para todos quienes aman a la Patria y de manera muy especial para quienes dirigen sus destinos», dijo el religioso.
Destacó finalmente que «la cultura de la confianza está asociada a la cultura del encuentro, como propicia insistentemente el Papa Francisco, para que un país no se divida peleado por facciones o políticas partidarias y no camine hacia la paralización».
Valenzuela sostuvo que «hay que diseñar cuanto antes una concertación nacional donde el núcleo central del diálogo interinstitucional sea el absoluto valor de la ética y la moral».