Asunción, IP.- El ministro del Interior, Francisco de Vargas, confirmó en conferencia de prensa el cambio del comandante y subcomandante de la Policía Nacional como consecuencia de las investigaciones iniciadas por desfalco descubierto en el esquema de distribución de combustible de la institución.
De esta manera el nuevo comandante de la Policía será Crispulo Sotelo mientras que la sub comandancia será ocupada por Luis Alberto Marecos. Los mismos reemplazan a los comisarios, Francisco Alvarenga y César Carrillo.
El ministro del Interior dijo que con estas acciones el Poder Ejecutivo busca abrir las puertas de la Policía Nacional a las investigaciones fiscales, tal como lo ha hecho desde el primer momento de haberse desatado el escándalo.
Señaló que la instrucción del presidente de la República Horacio Cartes es “transparentar toda la administración y llegar a los responsables caiga quien caiga”.
El ministro informó además que el día de ayer, al filo ya de la medianoche, se realizó una imputación contra el ahora excomandante de la Policía Nacional, Francisco Alvarenga, su hijo, y el exdirector administrativo de la institución.
El ministro señaló que esta es una de las pocas veces en que recae una imputación sobre un comandante de la Policía y calificó el caso del desfalco como un «hecho punible grave» que se tiene que aclarar totalmente.
El caso del desfalco se descubrió cuando el propio ministro De Vargas, en base a la información proveída por Petróleos Paraguayos (Petropar), solicitó la investigación fiscal en torno a supuestas irregularidades detectadas en el uso de tarjetas magnéticas para carga de combustible.
El escrito presentado ante la fiscalía por De Vargas indica que, en abril de 2015, “en el marco del convenio de la Policía Nacional con Petropar se habrían solicitado irregularmente la activación de 186 tarjetas magnéticas para la provisión de combustibles para vehículos de Inteligencia y Antisecuestros de la Policía Nacional, que a la fecha registran consumo total de G. 1.159 millones”.
“En algunos casos concretos, dichas tarjetas presumiblemente habrían sido utilizadas para la extracción de sumas de dinero y no para la provisión de combustible, conforme a lo previsto en el convenio de la Policía con Petropar”, añade el escrito.
Como producto de la investigación preliminar, la fiscalía imputó al suboficial Roberto Osorio por estafa, producción de documentos no auténticos y enriquecimiento ilícito y se incautó de varias pertenencias del uniformado. Otras seis personas más ya se encuentran imputadas en la presente causa.