Asunción, IP.- El presidente del Congreso Nacional, Blas Llano, deseó éxitos al nuevo comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo y destacó su capacidad profesional.
Sotelo fue designado como comandante de la Policía en lugar de Francisco Alvarenga, destituido tras ser involucrado en el desvío de millonarios fondos en cupos de combustible pertenecientes a la institución.
“Creo que es saludable el cambio confirmado del comandante de la Policía Nacional porque evidentemente hay una imputación de por medio y teniendo en cuenta el alto cargo que ejerce en una institución tan importante que tiene como objetivo fundamental velar por la integridad física de las personas y sus bienes, desde luego que le iba a ser muy difícil conllevar el cargo con esta imputación de por medio”, manifestó Llano.
Dijo que el nuevo comandante “es una persona que conocemos y tiene una brillante carrera, y aparte de desearle todo el éxito del mundo, confiamos mucho en que pueda lavar la imagen de una institución tan importante”.
Destacó las distinciones obtenidas en el ejercicio de su profesión y la labor de Sotelo en varios casos conocidos, así como las capacitaciones y especializaciones realizadas en el exterior del país.
“Esperemos que sea una nueva etapa de la Policía Nacional y que todos estos hechos que empañan la labor de la policía no sólo desaparezcan sino que nunca más se vuelvan a dar”, enfatizó el legislador.
Igualmente, con relación a la anunciada designación del comisario Luis Alberto Marecos como subcomandante de la fuerza policial y los antecedentes que habría en su contra por torturas y represión de campesinos, respondió que si la fiscalía posee los elementos e indicios necesarios sobre el tema debe abrir la investigación correspondiente a fin de deslindar responsabilidades.
“Está claro que en una institución donde muchas veces se utiliza la fuerza física, porque es la única autorizada dentro del margen de la ley, a veces se producen excesos, abusos, y no sólo aquí sino en otros países, donde se malinterpreta el rol constitucional que le asigna el Estado, en este caso el Estado Paraguayo, a la policía”, señaló.
Consultado sobre si también correspondería la destitución del ministro del Interior, Francisco De Vargas, por supuestamente haber intervenido para evitar la destitución del comandante Alvarenga, Llano dijo desconocer tal hecho pero añadió que, de existir tales presiones, los fiscales son “suficientemente valientes” como para denunciar tal situación.
Finalmente refirió que existe una responsabilidad política por parte de las autoridades del Poder Ejecutivo, pero que en este caso concreto hubo determinación de separar del cargo al ex comandante de la policía, por lo que “está claro que hay un mensaje que tanto el ministro del Interior como otras autoridades no están vinculadas al tema”.