Asunción, IP.- El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), eliminó unas 48.800 mudas de eucalipto infectadas con la plaga conocida como Avispa de las Agallas (Leptocybe invasa), y que además no contaban con documentos de origen, en una propiedad del distrito de Itapé, departamento de Guairá.
El procedimiento de destrucción utilizado fue el entierro fitosanitario, atendiendo la amenaza que representa la plaga para esa zona de producción forestal.
Las mudas, que dieron resultado positivo en los análisis de laboratorio, estaban divididas en 976 macetas, que a su vez, contenían 50 plantines cada una.
La institución informó que además de la detección de presencia de la plaga, se corroboró que la empresa proveedora de los eucaliptos, L.A. Servicios Forestales, no contaba con los documentos que avalen el origen y legalidad de las mudas.
Asimismo la Dirección de Semillas no cuenta con registros de que la citada empresa haya inscrito o iniciado el proceso de registro de los materiales de eucalipto hallados en infracción.
Por su parte, la Dirección de Vigilancia Fitosanitaria, informó que los técnicos realizarán inspecciones periódicas a viveros forestales, por un lado, por razones fitosanitarias ante la posible presencia del Leptocybe Invasa y, por otro, para controlar que los establecimientos y propietarios trabajen de manera formal, respetando los procedimientos establecidos en las normativas.
La destrucción de las mudas se enmarca en el programa de alerta fitosanitaria declarada por la institución, con el fin de minimizar los riesgos fitosanitarios y las pérdidas que pudiera representar la citada plaga para el sector forestal.
Además de Guairá, la avispa de las agallas ya ha sido detectada en viveros y plantas adultas de algunas zonas de los departamentos de Central, Caaguazú, Paraguarí, San Pedro, Misiones, Ñeembucú, Presidente Hayes y Boquerón.
La plaga ataca hojas y ramas delgadas formando agallas, produce la defoliación, marchitamiento, problemas de crecimiento y muerte de la planta. Atendiendo que no existe control químico para combatirla, se recurre a la eliminación de las plantas enfermas mediante la poda, corte, quema y el entierro fitosanitario.