Zurich.- El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, ha revelado que el proceso de licitación para la Copa del Mundo de 2026 quedó aplazado, lo que indica que se vio salpicado por las acusaciones actuales de soborno y corrupción contra el organismo y muchos de sus miembros.
Algunas acusaciones contra la entidad que regula el fútbol mundial giran en torno a los procesos de elección de los Mundiales de 2018 y 2022, que se disputarán en Rusia y Qatar, respectivamente. Es por eso que decidieron posponer la votación de la próxima sede.
Valcke lo confirmó en su visita a Rusia, país anfitrión del Mundial 2018. La decisión debía ser hecha en el congreso de la FIFA, en mayo de 2017 en Kuala Lumpur. Para esa cita, los Estados Unidos eran considerados favoritos para acoger la competición en 2026, pero también se cree que Canadá, México y Colombia son otros de los interesados.
El secretario interpretó que sería «absurdo» comenzar el proceso en esta situación, en la que se investiga por corrupción a varios dirigentes. La FIFA planea comunicar por escrito a sus 209 federaciones cómo será el cronograma de licitación y las reglas, aunque todavía es una incógnita si la elección se hará en Malasia.
La elección de sedes siempre fue polémica. En medio de la turbulencia que sacude a la FIFA, el ex directivo Chuck Blazer, que fue procesado por un tribunal de Nueva York confesó en 2013 que había aceptado sobornos para designar las sedes de las Copas de 1998 y 2010.
El ex secretario general de la Concacaf reconoció que tanto él como otras personas aceptaron desde 1992 una serie de sobornos para elegir la sede del Mundial 1998, que finalmente se jugó en Francia, y también para el que se disputó en 2010 en Sudáfrica.
Blazer, integrante del Comité Ejecutivo de la FIFA entre 1997 y 2013, fue el «topo» del FBI que se arrepintió de participar de los negocios sucios y colaboró como infiltrado de la Justicia de los Estados Unidos para sacar a la luz el escándalo más importante en la historia del fútbol mundial.
«NO HUBO SOBORNOS»
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, negó también que hubiera irregularidades en el proceso de designación de Rusia y Catar como países anfitriones para acoger los campeonatos mundiales de 2018 y 2022.
«Mi equipo se encargó del proceso electoral para los campeonatos de 2018 y 2022 y hemos seguido todos los procedimientos vigentes. No hubo nada en los procedimientos que pudiera afectar al resultado, ni se han vulnerado las reglas. A esa conclusión también llegó la auditoría», aseveró Valcke.
El francés hizo estas declaraciones en la ciudad rusa de Samara, donde participó en una reunión del consejo del Comité organizador del Mundial que acogerá Rusia en 2018, según informó la agencia oficial RIA Nóvosti.
A su vez, el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, aseguró que Rusia «actuó dentro del reglamento que existía» cuando fue designada anfitrión del Mundial de 2018 y subrayó que «si hubiera habido algo (irregular), ya se habría conocido».
«Lo único que temo es que se diga alguna mentira», advirtió Mutkó. Rusia ha defendido la limpieza de su candidatura y descartó que
(ip/infobae/efe)