Asunción, IP.- El Ministerio de Educación y Cultura, el Banco Interamericano de Desarrollo, y Scholas -entidad educativa de bien público que impulsa el Papa Francisco, suscribieron un acuerdo para iniciar en Paraguay la promoción e implementación de programas y propuestas educativas integrales destinadas a atender a la población vulnerable de América Latina y el Caribe.
En este sentido la ministra de Educación, Marta Lafuente felicitó a todos los actores de este emprendimiento por hacer posible este gran esfuerzo, esta convocatoria que alcanzó a 257 jóvenes de distintas instituciones, además por hacer posible esta significativa firma de convenio en pos a la educación de jóvenes en Paraguay.
En la fecha los estudiantes hicieron entrega del diagnóstico y propuestas de las iniciativas elaboradas, como resultado de los trabajos realizados.
“Cincuenta horas han hecho posible algo que el formato que adoptaron y lo que contiene esta presentación ya da cuenta de la fuerza de la capacidad y sobre todo del gran sentido que empezamos a construir y poner en común”, agregó la Ministra Lafuente.
Este trabajo contiene un diagnóstico, propuestas, y el compromiso por parte de cada uno y de manera colectiva; “¡esto es Scholas! y lo que Scholas busca coincide plenamente con lo que tiene que hacer la educación en la vida de los seres humanos independientemente donde nazca, donde viva y donde quiera llegar; Scholas tiene una identidad, tiene una experiencia, hoy Scholas tiene 400.000 escuelas conectadas en el mundo con los 5 continentes, y 75 países con escuelas conectadas, porque el Papa Francisco considera que la conectividad es un derecho humano de la juventud” añadió la titular de la cartera educativa.
Lafuente resaltó que las autoridades se comprometieron no solo a recibir las propuestas, sino a analizarlas y trabajar en equipo para poder encarar tanto el reconocimiento de los problemas, la magnitud, las implicancias, y ver de qué manera poder trabajar en mesas permanentes.
El programa busca que los estudiantes salgan de su propia aula, e ingresen a un aula en común, busquen respuestas a sus propias problemáticas, investiguen, salgan a las calles a buscar datos empíricos, debatan propuestas y soluciones, y sepan plantear a sus autoridades. De esta forma, los escolares se comprometen como ciudadanos con su barrio, su ciudad, siendo ellos protagonistas de su propio destino, recuperando la esperanza ciudadana, descubriendo que la participación se logra participando y que la política es el bien común.
En la oportunidad también se plantó en forma simbólica una planta de olivo, símbolo de la paz.