Asunción, IP.- En el marco del programa Cero Muertes Evitables del Ministerio de Salud insta a realizar los controles prenatales periódicos, la evaluación del nivel de presión arterial y de peso durante el embarazo.
Con relación al peso de la embarazada, se aconseja que durante el periodo de gravidez, la mujer logre subir entre 6 a 10 kilos, de forma a evitar serios problemas de salud asociados al sobrepeso.
Está visto que el sobrepeso afecta negativamente a la salud, en la etapa de gestación puede representar un riesgo para la madre y el bebé, provocando preeclampsia (enfermedad hipertensiva asociada al embarazo).
El exceso de peso puede predisponer igualmente a una diabetes gestacional y generar un post operatorio más difícil, en el caso de las cesáreas, factores que pueden poner en riesgo la salud fetal y de la embarazada.
Si por el contrario el embarazo inició con sobrepeso, se insta a no autodietarse, sino más bien recurrir a un nutricionista, para que pueda establecer una dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes necesarios para favorecer el control de peso materno y contribuya al desarrollo y crecimiento fetal.
Cómo evitar el sobrepeso durante el embarazo
Mantener una alimentación saludable y balanceada. Incluir diariamente el consumo de frutas y verduras, evitar el exceso de sal y azúcar, respetar los horarios y las porciones en las comidas, evitar las bebidas gaseosas.
Además de elegir preferentemente las bebidas naturales de frutas para aumentar las defensas, realizar actividades físicas dentro de lo que el médico tratante indique, ejercicios con el club de embarazas o caminatas, sólo si el gineco-obstetra lo recomienda, de lo contrario podría generar contracciones prematuras.
Directrices especiales para embarazadas
Las mujeres hipertensas deben disminuir el consumo de sal y cambiar su medicación habitual por la prescrita por el gineco-obstetra, motivo por el cual se enfatiza en la consulta prenatal temprana, en el trimestre de gestación.
Las mujeres diabéticas requieren un control mucho más estricto, con una asistencia multidisciplinaria. Además del gineco-obtetra, la embarazada debe disponer del especialista en diabetes, el endocrinólogo, diabetólogo y nutricionista.
