Obama visita Kenya, la tierra de su padre

Nairobi.- En su último año como presidente norteamericano, Barack Obama visitará hoy por primera vez Kenya como jefe de Estado para eliminar viejas tensiones y reconciliarse con una de las mayores potencias africanas. Pero, sobre todo, se reencontrará con la tierra que vio nacer a su padre.

Desde que Obama accedió a la presidencia en 2008, la Casa Blanca esquivó Kenya en sus escasas visitas a África, algo que decepcionó a muchos keniatas, que lo consideran uno de los suyos y confiaban en que sus raíces africanas ayudarían a incluir al país entre sus prioridades.

«No sólo Kenya ha sido ignorada durante el mandato de Obama. África como continente recibió, relativamente, poca atención por parte de la Casa Blanca», explicó el subdirector del programa para África del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS), Richard Downie.

«Pero ahora Estados Unidos quiere fijar sus intereses en África, así como posicionarse como uno de los principales socios de Kenya», añadió.

La tensión que distanció a Obama del país africano durante sus siete años como jefe de Estado tuvo una gran carga política, pero también personal.

El principal obstáculo que dificultó las relaciones bilaterales entre ambos países fue la imputación del presidente de Kenya, Uhuru Kenyatta, por la Corte Penal Internacional (CPI) por la muerte de miles de personas luego de las elecciones de 2007, apuntó Downie.

Pese a que Estados Unidos no figura entre los países que ratificaron el Estatuto de Roma, por el que se rige la CPI, Obama evitó mantener relaciones con el presidente keniata mientras estuviera imputado por crímenes contra la humanidad.

Obama no anunció su asistencia a la Cumbre Mundial de Emprendedores (GES), que se celebrará mañana en Nairobi, hasta que la CPI retiró en diciembre los cargos contra Kenyatta por falta de pruebas suficientes para juzgarlo.

Pero más allá de las tensiones políticas, Obama evitó pisar el país del que era originario su padre para no alimentar las dudas sobre su nacionalidad, con las que algunos de sus detractores intentaron truncar su carrera política.

«Existía el riesgo de que el viaje se desviase hacia la historia personal del presidente, en un momento en el que algunos de sus opositores internos quieren obtener una ventaja política», señaló Downie.

Desde que Obama se convirtió en el primer candidato afroamericano a la presidencia, su nacionalidad estadounidense requisito imprescindible para poder ocupar el cargo ha sido puesta en entredicho en varias ocasiones, pese a que su acta de nacimiento certifica que nació en Hawaii.