Luque IP.- El ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Eladio Loizaga, abogó por seguir los acuerdos primordiales del Mercosur, como el libre comercio e integración entre los países miembros. Fue durante su discurso de apertura de la XLIX de cancilleres del bloque regional, que se desarrolla en la sede de la Conmebol, de la ciudad de Luque.
A continuación reproducimos in extenso:
Permítanme dar la más cordial bienvenida a esta sesión del Consejo del Mercado Común en nombre de todos sus colegas aquí presentes, a nuestra apreciada amiga la nueva canciller de la República Argentina, Susana Malcorra, y al tiempo de desearle toda clase de éxito al frente de tan delicada función, le reiteramos nuestra total cooperación en el desempeño de la misma.
El próximo 26 de marzo del 2016 se cumplirán 25 años del Tratado de Asunción, hito que marcó un nuevo rumbo para la integración en nuestra región y el nacimiento de un prometedor actor en el marco de las relaciones internacionales en nuestro continente y fuera de él.
Deseo recordar que el Mercosur fue concebido en un momento en que las democracias eran restauradas en nuestra región y como un instrumento esencialmente económico-comercial, destinado a alcanzar y sobrepasar los objetivos trazados en la Alalc y la Aladi, que las circunstancias políticas de entonces no permitieron su consecución.
La idea de configurar una región donde el comercio fluya libremente, generando oportunidades para las empresas y para el empleo, sigue vigente en el Mercosur y debe afianzarse.
Así también, el carácter de la integración que buscamos desarrollar genera espacios en diversas otras materias, donde la cooperación y la coordinación permiten resultados beneficiosos para nuestros ciudadanos. El Mercosur ha sido prolífico en medidas comunes que atienden necesidades en salud, trabajo, educación, migraciones, entre otros, cuyo impacto favorable debe apreciarse y estimularse.
En este contexto, cabe hoy hacer una evaluación del proceso en general y, en particular, durante el periodo de la presidencia pro témpore del Paraguay.
Regreso a los objetivos y principios fundacionales del Mercosur
En estos casi 25 años, el bloque se ha ido consolidando política, institucional y jurídicamente, incorporando en el proceso otros elementos que, si bien son importantes para la integración, no deben hacernos olvidar los objetivos y principios fundacionales.
El artículo 1° del Tratado de Asunción compromete la voluntad de nuestros Estados en una zona en la cual se configure la Libre Circulación de Bienes, Servicios y Factores de la Producción. El Paraguay considera que este objetivo primordial se encuentra en el vértice de toda acción orientada a la integración de nuestros países y, durante su Presidencia Pro Témpore, ha buscado afanosamente marcar el rumbo de los órganos técnicos del Mercosur.
Para avanzar en el pleno cumplimiento de este artículo encomendamos, al Grupo Mercado Común por decisión N°23/15, que elabore un “Plan de Acción para el Fortalecimiento del Mercosur Comercial y Económico” que incluya como prioridades las barreras arancelarias y no arancelarias, y medidas de efecto equivalente, que afecten la competitividad relativa de los países, entre otras y de cuyo avance informó hace momentos el Coordinador Nacional del Grupo Mercado Común.
Creemos que la concreción del referido plan de acción es sumamente importante para dar una solución definitiva a los inconvenientes existentes a la hora de aplicar lo escrito en el primer artículo de nuestra carta fundacional. Entendemos que también es pilar fundamental para la consolidación de la Unión Aduanera.
Integración Productiva
Otra pieza clave del proceso para alcanzar el bienestar económico, es la integración productiva. Toda iniciativa que pueda promover alianzas estratégicas entre empresas, asistencia y capacitación técnica intra bloque, fortalecimiento de las políticas industriales, políticas de innovación tecnológica, entre otros, merece un sitial de atención primordial de parte nuestra. Ésta será la herramienta que nos permitirá lograr juntos, los beneficios y las ventajas comparativas que el Mercosur tiene al interior.
Debemos ser justos y reconocer que hemos dado algunos pasos en este sentido. Sin embargo, teniendo en cuenta el potencial que genera el Mercosur para este tipo de procesos, podemos y debemos esforzarnos en promover y facilitar la iniciativa privada para hacer que nuestras empresas se acostumbren a trabajar conjuntamente en pos de objetivos y beneficios comunes.
Integración Fronteriza
Estos planes deberían darse sin embargo con mayor énfasis en zonas de frontera. Nadie como los compatriotas que viven en esas zonas para darnos una evaluación certera de la integración regional, no solo en lo referente a la integración productiva sino en muchos otros ámbitos que deberían también ser coordinados y trabajados por un órgano especial.
El seminario sobre la Integración Fronteriza que la presidencia paraguaya pro témpore organizó en la ciudad de Encarnación, y del cual participaron también comunicadores de nuestra región, es un buen ejemplo que debería replicarse en otras localidades fronterizas para fomentar el diálogo y la búsqueda de soluciones conjuntas. Además, puede servir de inspiración a las autoridades de las Capitales para la adopción de medidas y decisiones más adecuadas al sentir y a las necesidades ciudadanas.
En este mismo contexto, consideramos de gran importancia la creación de un Subgrupo de Trabajo específico para el tratamiento de esta temática, dependiente del Grupo Mercado Común.
Integración energética
Otro tema de gran importancia que pensamos debe ser impulsado, es la integración energética. Nuestra región tiene en conjunto una gran riqueza energética, limpia y no contaminante. La energía es un motor para el desarrollo de los segmentos económicos y sociales. Sin energía, ningún proceso industrial sería posible y tampoco la atención de las necesidades básicas de los ciudadanos de nuestros países.
Tenemos sólidos acuerdos bilaterales que hemos suscrito en la materia que nos permiten avanzar en acciones y estrategias que propicien mejores condiciones de vida a nuestros conciudadanos utilizando dichos recursos. Sin embargo, aún queda mucho por hacer en el Mercosur en esta materia. Pero somos optimistas, y estamos seguros que esto se puede lograr, pues con el mismo afán con que nuestros gobiernos lograron aunar esfuerzos a nivel bilateral, es perfectamente posible también hacerlo a nivel del Mercosur.
Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur
Vemos todavía en nuestro camino y en nuestra agenda un capítulo importante como el de las asimetrías. Cómo decía al principio, si apuntamos hacia la plena aplicación del Artículo 1°, ello contribuirá a la superación de asimetrías y a la convergencia estructural.
Celebramos y destacamos la suscripción de la Decisión por la cual hemos acordado prorrogar los Fondos para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), por 10 años más. Esta es la principal herramienta con que contamos para lograr la convergencia estructural de nuestras economías, condición ineludible para la plena integración regional.
Corresponde mencionar que, en tanto se concluye el proceso interno de los Estados Parte para la entrada en vigor de este importante instrumento, ya contamos igualmente con una prórroga del Reglamento actual, a modo de evitar la interrupción de los proyectos en ejecución.
Relacionamiento Externo
Además de las múltiples tareas al interior del bloque, no podemos dejar de señalar los esfuerzos en materia de relacionamiento externo. En ese sentido, y solo por citar algunos de gran importancia, cabe mencionar el proceso que se está llevando adelante para las negociaciones con la Unión Europea y el relacionamiento con la Alianza del Pacífico.
Mercosur – UE
El acuerdo birregional Mercosur-UE es un acuerdo largamente esperado, pero cuya expectativa e importancia no ha disminuido ni ha diluido nuestro interés a pesar del tiempo transcurrido. Consideramos siempre que todo nuevo mercado se traduce en oportunidades comerciales para las exportaciones de los países miembros del Mercosur, y por esto entendemos que debe ser siempre visto como la razón y la obligación de los esfuerzos de integración de nuestros países.
En ese sentido, permítanme señalar que desde la presidencia pro témpore paraguaya hemos puesto nuestros mayores esfuerzos, para acercar las visiones de ambos bloques y allanar el camino hacia un pronto y exitoso avance de las negociaciones, que pensamos, podría darse en la próxima presidencia del Mercosur.
Al respecto, la presidencia pro témpore mantuvo en Bruselas reuniones con la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y de Política de Seguridad, Federica Mogherini, y la comisaria de Comercio, Cecilia Malmstrom para reafirmar, conforme al mandato de los cancilleres, la decisión del Mercosur iniciar las negociaciones y anunciar que está en condiciones de presentar su oferta. Nos encontramos a la espera de la comunicación de la fecha en que serán presentadas las respectivas ofertas y estamos confiados que la misma podría darse en el primer trimestre del año próximo.
Asimismo, hemos aprovechado esta ocasión para mantener dos reuniones con Eurodiputados, el señor Antonio Tajani, vicepresidente del Parlamento Europeo, y el Eurodiputado Francisco Assis, presidente para las Relaciones con el Mercosur, a quienes hemos transmitido la posición del Mercosur y la importancia política que tiene este acuerdo para ambas regiones. Los mismos han apoyado plenamente la posición y se comprometieron, y así lo hicieron, de transmitir a la Presidencia de la Comisión Europea la buena predisposición para avanzar en estas negociaciones.
Mercosur-Alianza del Pacífico
Con la Alianza del Pacífico, por otro lado, ya tenemos acuerdos comerciales vigentes y es en realidad otro tipo de acercamiento y de profundización, no por ello menos importante, que también debemos impulsar.
Sabemos que la Alianza del Pacífico coincide con nuestra intención de mantener una reunión en la brevedad posible, a fin de estrechar lazos entre ambos bloques, con miras al beneficio mutuo de nuestros pueblos.
Esta presidencia considera importante realizar dicho encuentro en el más breve plazo posible.
La presidencia pro témpore invitó a una reunión de alto nivel para el mes de noviembre, pero debido a los compromisos coincidentes hemos tenido que postergarla y pediremos la cooperación de la próxima presidencia pro témpore para que la misma pueda realizarse en Asunción.
Dicha reunión de alto nivel entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico, nos permitirá acordar un plan de acción, en base a la propuesta que fuera presentada por el bloque, que nos ayude a continuar con las acciones que sean necesarias para consolidar este espacio de integración regional.
Apreciados cancilleres, antes de concluir esta evaluación de los temas que esta presidencia ro témpore llevó adelante en este semestre, permítanme la siguiente reflexión.
Si bien un proceso de integración no puede existir sin elementos fundamentales como una democracia fortalecida; un capítulo social cimentado en la atención de las necesidades más básicas y perentorias de los pueblos; un capítulo político que permita que los temas no comerciales proyecten al bloque hacia los organismos internacionales multilaterales, nada de esto será posible sin un buen programa económico.
Por esto es vital, velar por la correcta aplicación de los instrumentos de política comercial y de sostenibilidad económica.
Hoy, como hace casi 25 años, estamos convencidos que entre nuestros países, debemos “complementarnos” en lugar de “competir”, “juntarnos para crecer”, intercambiar nuestras experiencias exitosas para que ganemos todos y proyectarnos al mundo.
Aunque puedan parecer reiterativas mis expresiones, quiero decirles que nuestras gentes, nuestros pueblos, siguen aguardando de nosotros ese Mercosur que realmente los integre y les haga sentirse partes del proceso, tal como los fundadores lo soñaron al firmar, justamente aquí en Paraguay, el Tratado de Asunción. Nuestro compromiso es la consolidación histórica del Mercosur.
Muchas gracias