Asunción, IP.- La Procuraduría General de la República donó 10 sillas de ruedas, además medicamentos, suplementos alimenticios y juguetes para más de 62 niños de entre 0 y 16 años de edad, de la fundación San Rafael, dirigida por el padre Aldo Trento.
Las características de las sillas de ruedas son reclinables, revestimiento de acero, sus respalderos son alto y reclinable, su reposa cabezas ajustables y desmontables, ángulo de asiento ajustable, reposa pies con elevación, y costo de ₲ 3.900.000, y los medicamentos y suplementos alimenticios por un valor aproximado de 55 millones de guaraníes,
Durante el acto de entrega de los donativos, se realizó también un brindis con los miembros de la fundación, donde el procurador, Roberto Moreno, explicó que la Procuraduría General es la defensora de los bienes del Estado.
“Nosotros somos los abogados que defendemos al Estado en los Tribunales en los juicios y hemos tenido un año lleno de bendiciones, nos ha ido bien y por eso estamos hoy acá con ustedes compartiendo esa bendición; hemos elegido este lugar porque nos sorprende y nos emociona el trabajo maravilloso que están haciendo, muchas gracias padre por recibirnos, este gesto lo hacemos de corazón y esperemos volver el año que viene”, resaltó.
Por su parte el padre, Aldo Trento, agradeció el gesto del procurador general y de todos los funcionarios.
“La verdad que estoy muy conmovido, hace 26 años que estoy acá y es la primera vez que un Procurado General de la República viene aquí, y quiere decir que tiene un corazón grande y agradezco a Dios. A veces dicen que todos los funcionarios públicos son corruptos y yo digo no es verdad, no es verdad, este gesto es una muestra solidaridad”, afirmó.
La Fundación San Rafael alberga a niños enfermos y abandonados, huérfanos y en situación de riesgo. Brinda educación escolar básica y talleres profesionales a niños y jóvenes de muy escasos recursos.
La fundación se mantiene con aportes del Estado y de personas de buena voluntad, que mensualmente envían una parte de su sueldo. Anteriormente recibía fondos de Italia, ya no, y depende prácticamente de la generosidad de los paraguayos.