Madrid.- ¿Cuánto cuesta vivir sin gobierno? La respuesta empieza a resultar inquietante para España a medida que se acumulan indicios sobre el impacto en la economía de un bloqueo político que se prolonga sin solución a la vista.
Analistas financieros, inversores, empresarios y la Unión Europea (UE) alertan que la incertidumbre que ya suma 77 días podría frenar de manera sensible el crecimiento del país, afectar la recuperación del empleo y ahuyentar a los capitales.
«El teléfono ya no suena como antes para comprar activos. Ojalá se forme un gobierno pronto», dijo días atrás Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander. El número uno del BBVA, Francisco González, también advirtió que empieza a notarse una parálisis en la inversión.
Un informe oficial del Banco de España de la semana pasada reveló que en el mes de las elecciones generales se concretó la mayor fuga de capitales desde 2012, cuando el país agonizaba por la crisis del euro. Sólo en diciembre salieron 19.011 millones de euros (el 30% de todo el año).
Las últimas cifras de desempleo mostraron signos poco alentadores, aunque los analistas consideran que es demasiado pronto para relacionar el dato con el vacío de poder.
Pero hay coincidencia en que la desocupación (22%), el déficit público (4,5% en 2015) y una deuda del 100% del PBI mantienen a España en una situación delicada y que puede resentirse si se extiende la indefinición sobre el rumbo económico.
La UE lo destacó la última semana en un informe que califica a España de «vulnerable» debido a esos desequilibrios y a la falta de certezas sobre el futuro de las reformas que puso en práctica el gobierno del conservador Mariano Rajoy. Bruselas espera más ajuste para achicar el rojo fiscal español.
El socialista Pedro Sánchez, derrotado el viernes en la sesión de investidura presidencial, prometió renegociar con la UE los objetivos de déficit para minimizar el recorte social. Dijo también que derogaría la reforma laboral que Rajoy acordó con Bruselas en 2012.
Los bloques de izquierda, con Podemos a la cabeza, exigen medidas más drásticas de expansión del gasto y la revisión del paradigma de la austeridad.
El último año, superada ya la brutal recesión iniciada en 2008, España estuvo a la cabeza de los países que más crecen en Europa, con el 3,2%. El contexto internacional -baja del petróleo, devaluación del euro, compra masiva de deuda- la ayuda. Para 2016 se preveía un 2,7%. ¿Habrá que retocar los cálculos
«El alto nivel de incertidumbre sobre la política económica ya se ha incorporado a las previsiones de crecimiento. Resta 0,2% para este año, pero podría ser de medio punto menos si el bloqueo se prolongara seis meses», calculó Rafael Doménech, de BBVA Research.
El fracaso de Sánchez en el Congreso acerca esa hipótesis. Aunque el socialista anunció que seguirá negociando apoyos para el acuerdo moderado que selló con los liberales de Ciudadanos, la hipótesis de que haya que repetir las elecciones a fines de junio es cada vez más firme. Ese camino condenaría a España a al menos ocho meses de limbo político.
La consultora financiera Markit reveló esta semana una caída durante febrero del índice de actividad privada que elabora a partir de una encuesta entre CEO de empresas. «Hay factores desfavorables que parecen estar limitando las posibilidades de crecimiento. El más obvio de ellos es la incertidumbre política», indicó el economista Andrew Harker. El estatal Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) también reveló una caída en picada del índice de confianza del consumidor desde las elecciones sin ganador claro de diciembre.
Goldman Sachs colocó el bloqueo español como uno de los factores que ponen en riesgo el euro este año, junto al referéndum que definirá si Gran Bretaña sigue en la UE, la crisis de los refugiados y el contagio de la desaceleración de China.
Otros economistas creen que el daño concreto todavía es leve, pero el peligro acecha si se eterniza el desacuerdo. «El impacto a hoy no es grande. Hubo otros factores que complicaron la economía, como que vivimos el peor inicio de año bursátil en la historia», opinó José Luis Feito, presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE). Pero aclaró que la inquietud va en aumento por el freno de las reformas y por la presencia en el escenario con opciones de entrar en el gobierno de «políticos cuyo objetivo es volar el euro», en referencia a Podemos.
En círculos políticos deslizan que el miedo a un sacudón económico es el principal factor que podría destrabar un pacto de gobierno antes de que el 3 de mayo el rey Felipe VI quede obligado a disolver las Cortes y a convocar nuevas elecciones. La presión de Bruselas, las grandes empresas y los inversores extranjeros crecerá con el paso de los días, mientras se agota el plazo para una salida negociada.