Asunción.- Libertad y General Caballero empataron 2 a 2 en un vibrante partido que pudo ser para cualquiera de los dos, donde prevaleció el juego bien jugado, con mucha dinámica y permanentes llegadas a las áreas, situaciones que dejaron en vilo a los aficionados hasta el pitazo final del juez del compromiso.
El equipo liberteño comenzó con el dominio absoluto del juego, manejando la pelota, con un alto rendimiento de Bareiro, Moreira, Recalde, Lucena y Salcedo quienes formaron sociedades muy interesantes ante un rival que se mostró dubitativo, con prioridad en la marca y poco riesgo ofensivo.
Ese mejor funcionamiento albinegro le dio el primer gol del partido tras una gran asistencia de Salcedo a Recalde y este definió con tremenda categoría. El elenco Rojo despertó con ese gol, tomó el mando sobre la pelota y con Ñamandú en la cancha comenzó a crear serios inconvenientes a la zaga local. Se le fue el primer tiempo con el amplio merecimiento para alcanzar el empate.
En la complementaria volvió el equipo dirigido por Aldo Bobadilla a manejar el balón y adueñarse de un amplio sector del terreno y rápido consiguió el empate por medio de Hernesto Caballero; el mismo quien cometió una mano penal incomprensible para que Santiago Salcedo vuelva a dar la ventaja para los dueños de casa.
El partido se hizo de ida y vuelta y con grandes posibilidades de gol en ambos arcos. Los cambios revitalizaron a los dos equipos, con un General Caballero que jamás renunció a su estilo de juego, por abajo y bien trabajado hasta alcanzar el nuevo empate por medio del “gordo” Ñamandu quien desacomodó al gigante Ganso Benitez para derrotar con gran calidad a Muñoz. En su festejo se excedió Ñamandú y fue expulsado, lo que llevó a Libertad a atacar con todo lo que le quedaba pero sin desnivelar el marcador que quedó en el justo empate de dos goles por bando.
Fuente: APF