Asunción, IP.- La nueva Ley de creación de la Carta orgánica del Ministerio de Educación y Ciencias propone entre otras importantes modificaciones referentes a las políticas educativas, el cambio de la denominación del Ministerio de Educación y Cultura por el de “Ministerio de Educación y Ciencias”.
Además, en sus artículos 46 y 47, proponía la creación del “Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional”, propuesta que, gracias al trabajo de debate y consenso entre los Ministerios de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y el de Educación y Cultura, se ha decidido eliminar y crear en su lugar un “Consejo de Educación y Ciencias entre ambas carteras.
Los Ministros Marta Lafuente y Guillermo Sosa, de Educación y Trabajo, respectivamente presentarán el proyecto de modificación de la Carta Orgánica, el próximo 21 de abril, a fin de que sea aprobado en plenaria.
Tal como aparece actualmente en el Proyecto de Carta Orgánica, según los artículos 46 y 47, todo lo referente a las políticas de formación profesional a nivel país, hubiera pasado a depender del MEC, sin considerar la existencia del Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral – Sinafocal y el Servicio Nacional de Promoción Profesional – SNPP. En ese sentido la formación o cualificación profesional es uno de los cinco componentes de una política de empleo, cuya instancia natural de aplicación es el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social – MTESS.
La formación profesional realizada por el Ministerio de Trabajo, mediante las acciones formativas del SNPP y el Sinafocal, permiten dar respuestas inmediatas para una inserción laboral a aquellas personas que tienen pocos años de estudio o no los han terminado por algún motivo, es decir, constituye una opción para su inserción en la sociedad, cada vez más competitiva.
Dicha oportunidad no podría ser brindada por el sistema educativo formal en el tiempo requerido por los ciudadanos, a quienes les urge una inserción laboral. Según la Encuesta Permanente de Hogares del año 2014, del total de población entre 15 a 29 años, aproximadamente el 58% no asiste a una institución formal. Y sin capacitación laboral, la inserción al mundo del trabajo no sería posible.
Los debates y consensos fueron forjados entre todas las carteras de Estado involucrados y la participación de organizaciones de la sociedad civil y del sector productivo, con el objetivo de dialogar sobre una nueva mirada hacia la educación y la formación profesional para permitir que todas las personas que se encuentran trabajando, puedan tener un sistema de actualización permanente de sus habilidades y de sus competencias específicas.