Aunque con dudas, el mundo se moviliza por el cambio climático

Nueva York.- El mundo se unirá, hoy, en el Día de la Tierra, para intentar salvar el planeta. Reunidos en la imponente sala de la Asamblea General de Naciones Unidas, más de un centenar de líderes estamparán sus firmas en el histórico acuerdo climático de París, la ofensiva de naciones más amplia en la cruzada para detener el calentamiento global.

Pero incluso ese esfuerzo inédito podría ser insuficiente para impedir catástrofes, y los planes pueden quedarse cortos para alcanzar la meta acordada.

Más de 165 países ya se comprometieron a firmar hoy el acuerdo cerrado en París, en diciembre pasado, en una ceremonia que reunirá a mandatarios, ministros y diplomáticos con la custodia del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon. Será la mayor adhesión a una convención del organismo en un solo día: el récord anterior data de 1982, cuando 119 países firmaron la ley de la convención del mar.

Un verdadero milagro que comenzó a consumarse con un histórico acuerdo bilateral entre los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo: China y Estados Unidos.

El acuerdo de París fue aclamado en su momento como un avance «histórico, duradero y ambicioso». Es, en rigor, el primer esfuerzo global para intentar revertir la devastación del calentamiento. Su principal componente es fijar el compromiso mundial de mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los 2 grados centígrados respecto de los niveles preindustriales, e intentar limitarla a 1,5 grados.

«Es un acuerdo histórico, y, si bien se queda corto en algunos temas, reconoce el problema», graficó la canciller argentina, Susana Malcorra, quien firmará el acuerdo por la Argentina.

Malcorra vivió desde adentro el intenso proceso de negociaciones hacia el acuerdo, como jefa de Gabinete de Ban Ki-moon. Ayer, recordó el estrepitoso traspié del encuentro de líderes en Copenhague, en 2009, cuando la ronda de negociaciones en busca de un pacto global fracasó rotundamente y puso en duda que alguna vez se pudiera llegar a un entendimiento.