Ñeembucú, IP.- Pequeños productores de Ñeembucú, utilizan fertilizantes orgánicos para mejorar la calidad de sus cultivos, ahorrando en costos de producción.
En la finca del productor Daniel Rotela, ubicada en la localidad de Teniente Sánchez, distrito de Villalbín, zona de influencia del Centro de Desarrollo Agropecuario (CDA) Ñeembucú, de la Dirección de Extensión Agraria del Ministerio de Agricultura Y Ganadería (MAG) utiliza compuestos orgánicos para abonar la tierra y mejorar así su productividad.
Daniel, quien es miembro del comité Mbokajá Karapé, se dedica a la siembra de tomate con énfasis en producción orgánica, por las varias ventajas que este método representa, tanto en la calidad y cantidad de producción obtenida, como así también por la ventaja económica que ésta representa en la producción.
Es importante destacar que las orientaciones que recibe este pequeño productor por parte de los extensionistas del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), sumado a los cuidados culturales que se practicados en su finca, le han ayudado a tener una producción en excelente estado de desarrollo.
Entre los cuidados culturales para la producción de buenos tomates, se pueden mencionar: el Desbrote, que consiste en quitar los brotes auxiliares o chupones que crecen entre las hojas y el tallo, esto hará que los frutos tengan mayor fuerza y va hacer que el crecimiento de la planta esté más direccionado; el Entutoramiento, para darle sostén a la planta y a los futuros frutos de tomates y la Fertilización orgánica, que brinda nutrientes para que la planta se desarrolle de manera sana y dé muchos frutos.