Estados Unidos asegura que acabará su misión en Afganistán

Kabul.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, aseguró hoy en Kabul el apoyo de su país hasta acabar su misión en Afganistán, y con ese objetivo no sólo mantendrá tropas sino que además aumentará su mando para servir mejor aún a las fuerzas afganas en la lucha contra los insurgentes.

El jefe del Pentágono viajó por sorpresa al país asiático pocos días después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, haya confirmado que mantendrá más militares de los previstos inicialmente y de que la OTAN confirmara también su apoyo militar y financiero en su cumbre de Varsovia el pasado fin de semana.

En su tercera visita a Afganistán, Carter trasladó al presidente afgano, Ashraf Gani, la decisión de Obama de que el jefe de las tropas estadounidenses en el país asiático, John Nicholson, tenga más poderes para ayudar a las fuerzas afganas.

«Estamos con vosotros y continuaremos trabajando duro juntos para acabar la misión que hemos empezado», aseveró en rueda de prensa acompañado del presidente Gani.

«La presencia continuada en Afganistán mejorará nuestra habilidad para continuar el progreso en nuestras dos misiones centrales», sentenció en referencia a la lucha antiterrorista y a la asistencia a las fuerzas afganas.

Obama anunció el pasado miércoles que Estados Unidos mantendrá unos 8.400 de sus actuales 9.800 militares en Afganistán cuando abandone la Casa Blanca el próximo enero, frente a los 5.500 previstos inicialmente.

Dos días antes, un grupo de senadores republicanos que visitaba a tropas estadounidenses en Kabul defendía la permanencia de efectivos de su país en Afganistán, al advertir de que una reducción produciría la «pesadilla» que a su juicio supuso la retirada de Irak.

El anuncio de Obama se enmarca en las «importantes decisiones» sobre Afganistán, en palabras del secretario de Defensa, que el presidente estadounidense ha querido dejar atadas antes de acabar su mandato.

«Primero, aumentar los poderes del general Nicholson», subrayó el responsable del Pentágono, aunque sin entrar en detalles.

No obstante, indicó que el objetivo no es otro que mejorar su efectividad en suelo afgano en su apoyo a las fuerzas del país asiático, para que sean aún más capaces no sólo de responder a los ataques talibanes, sino incluso de anticiparse a ellos.

Si hasta el momento las tropas estadounidenses actuaban en apoyo de las afganas tras un ataque, en un «cambio lógico» a partir de ahora podrán también respaldarlas desde el momento en que detectan los planes de los insurgentes, previniendo sus acciones.

Esta mayor autoridad del mando se ha demostrado que «juega un papel vital» en el éxito de la Policía y el Ejército afganos contra los insurgentes, recalcó, por su parte, el presidente afgano.

Después de que hace algo más de un mes Obama autorizara un aumento de ataques aéreos si son necesarios, está claro que «los que estábamos haciendo en tres o seis meses el año pasado, este año lo estemos haciendo en tres horas o tres días», señaló Gani.

Afganistán necesitará apoyo mientras los talibanes sigan rechazando la propuesta de diálogo lanzada por su Gobierno a través del denominado Grupo a Cuatro que también integran Estados Unidos, Pakistán y China, advirtió el dirigente.

La iniciativa pretende acabar con casi quince años de conflicto desde que la invasión estadounidense de 2001 acabó con el régimen talibán.

Ayuda militar y también financiera, como los 5.000 millones de dólares anuales hasta 2020 comprometidos por la OTAN en Varsovia para el mantenimiento de las fuerzas afganas.

Un fondo en el que Afganistán irá «incrementando su parte» en los próximos años, manifestó Gani en presencia de Carter.

Los líderes de la OTAN acordaron también el fin de semana pasado mantener en 2017 el mismo volumen de tropas, unas 12.000, en su misión de formación, asesoramiento y asistencia de las fuerzas afganas.

Carter aterrizó en la base militar estadounidense de Bagram, a unos 60 kilómetros de Kabul, antes de acudir a la capital afgana para reunirse con el presidente y el jefe de Gobierno afgano, Abdulá Abdulá, además de mantener encuentros con mandos de las tropas estadounidenses y afganas.

Los talibanes han ganado terreno en Afganistán desde que la OTAN concluyó en 2014 su misión de combate y controlan ya cerca de un tercio del territorio afgano, según estimaciones de Estados Unidos. EFE