París.-El primer ministro Francés, Manuel valls, admitió que fue un error liberar a uno de los autores del atentado en una iglesia de Normandía, aunque consideró jurídicamente «inaceptable» e «ineficaz» la creación de un «Guantánamo a la francesa».
«Fue un fallo, hay que reconocerlo. (…) Pero no voy a ser yo quien, despreciando todo equilibrio de poderes, caiga en la vía fácil de culpar a los jueces de ese acto terrorista. Cada decisión es de una gran complejidad», sostuvo el premier en una entrevista brindada al diario Le Monde.
Las declaraciones de Valls se dan luego de que se conociera que el francés Adel Kermiche, uno de los autores del atentado contra la parroquia de Saint Étienne du Rouvray, en las afueras de Rouen, se encontraba bajo el régimen de vigilancia electrónica tras haber intentado viajar dos veces a Siria.
«Encerrar a individuos en centros con la sospecha como única base es moral y jurídicamente inaceptable. Por otra parte, no sería eficaz. Mi Gobierno no va a ser el que cree un Guantánamo a la francesa», aseveró Valls, quien no obstante, aseguró estar abierto a toda propuesta de mejora en materia antiterrorista que no vulnere el estado de derecho.
Los atentados que han tenido lugar en Francia en el último año y medio han puesto en escena a la ultraderecha francesa, que ha reclamado más seguridad, cierre de fronteras y políticas más duras con los inmigrantes.
El operativo de seguridad realizado para los festejos del feriado nacional del 14 de junio, donde un hombre con un camión asesinó a más de 80 personas reavivó esas críticas, a un año de las elecciones generales en Francia y con los partidos de ultraderecha encabezando las preferencias.
Valls pidió que cesen «las acusaciones graves y nauseabundas sobre una presunta mentira de Estado» y subrayó que ni las primarias en la derecha ni las elecciones presidenciales de 2017 justifican tal actitud.
Concretamente, apuntó contra el ex presidente y jefe de la oposición, Nicolas Sarkozy , a quien aconsejó «mantenerse lúcido ante la amenaza» para «no caer en el populismo».
No obstante, consideró importante abrir el debate sobre el islam y su relación con Francia y en ese sentido expresó su deseo que de los imanes «se formen en Francia».
«Hay que inventar una nueva relación con el islam de Francia. Debemos alcanzar un nuevo modelo. (…) Deseo, principalmente, que los imanes se formen en Francia y no en otra parte. Soy partidario de que, durante un periodo por determinar, no pueda haber financiación extranjera en la construcción de las mezquitas», dijo.
En tanto, en medio de la investigación sobre el ataque a la iglesia en la que dos hombres tomaron rehenes y degollaron al párroco Jacques Hamel, de 86 años, la policía detuvo ayer a otra persona y liberó a dos, según fuentes judiciales citadas por la agencia de noticias EFE.
Se trata de un demandante de asilo sirio de 20 años, cuyo pasaporte fue hallado en el domicilio de Kermiche y que, según detalló el diario local La Montagne, fue detenido ayer en un centro de recepción a demandantes de Cusset, en el centro del país.
En tanto, han sido liberados la hermana de Abdel Malik Petitjean, el segundo atacante, y un amigo de esta última, dado que los agentes no encontraron elementos que demuestren su implicación en esa toma de rehenes.
En total, según las fuentes, permanecen retenidas tres personas que todavía están siendo interrogadas.
Por otro lado, la agencia del grupo extremista Estado Islámico (EI), Amaq, difundió un video en el que Petitjean amenaza con «destruir Francia» y anima a los musulmanes a golpear en los países que participan de la coalición internacional que combate al grupo en Siria e Irak.
«El tiempo ha cambiado. Van a sufrir lo que sufren nuestros hermanos. Vamos a destruir su país. Vamos a izar la bandera de la religión y la palabra de Alá», asegura Petitjean dirigiéndose en francés al presidente galo, Francois Hollande, y a Valls.
«Dirijo un mensaje a todos los hermanos musulmanes: golpeen en vuestros países, golpeen a los aliados de la coalición.
Tenemos todo lo que hace falta. Salgan con un cuchillo, es todo lo que hace falta», agrega el joven de 19 años que estaba fichado desde el pasado 29 de junio por haber intentado ir a practicar la yihad.
Hace dos días, la agencia Amaq publicó otro vídeo en el que los dos agresores, que murieron por disparos de la policía, juraban lealtad al líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi.
Los extremistas del EI, en base a textos islámicos, creen que si un yihadista muere sin haber jurado lealtad a un califa fallecerá como un apóstata.