Kerber como ganador del US Open percibe 3,5 millones de dólares

Asunción, IP.- El último de los cuatro torneos mayores entrega bastante más dinero que sus pares; del puñado de dólares que cobró el amateur Arthur Ashe en 1968, a los 3,5 millones que ganó ayer Angelique Kerber. 

Cuando el Campeonato Abierto de Estados Unidos reemplazó al Campeonato Nacional de Estados Unidos como el último torneo de Grand Slam de cada temporada, en 1968, el año en que comenzó la era abierta en el tenis, no sólo pasó a admitir jugadores profesionales, sino que también nació como el certamen que más dinero entregaría en la historia, con 100.000 dólares en esa ocasión, por distribuir en general.

Como ayer Angelique Kerber, hoy Novak Djokovic o Stan Wawrinka recibirá ante las miradas de 23.000 personas in situ y millones en el mundo un sobre con un cheque por 35 veces esa cifra. Para él solo, por supuesto.

Inflación mediante, pero sobre todo por un crecimiento exponencial del deporte blanco y de los medios de comunicación en el planeta, en 2016 el abierto estadounidense entregará en total 44.225.400 dólares, es decir, el equivalente a 442 veces lo que ofreció hace 48 años.

La cifra abarca los premios por las competencias de individuales (36.324.000) y dobles (5.463.000) de ambos sexos, las respectivas clasificaciones individuales (1.938.400) y el dobles mixto (500.000); no considera la prueba de silla de ruedas ni la de veteranos (600.000 entre ambas), que no pertenecen a los mismos circuitos.

Así, el campeonato de Flushing Meadows (hasta 1977 tenía lugar en Forest Hills, también en el distrito de Queens) es largamente el más redituable de los cuatro grandes para sus protagonistas. El dinero en recompensas da 25,7% más que Wimbledon, 31,1% más que Roland Garros y 48,9% más que el Abierto de Australia.

Así como hasta hace no muchos años se discutía sobre si las tenistas debían percibir los mismos montos en premios que sus colegas varones, el torneo neoyorquino fue precursor en igualar en recompensas a ambos sexos. Lo hizo en 1973, cuando la campeona pasó a cobrar 25.000 dólares, 150% más que los 10.000 de la temporada anterior, cuando el vencedor de los caballeros ya recibía 25.000.

Salvo en un par de ocasiones en los setentas, en cada año el certamen distribuyó más dólares que doce meses atrás. Así llegó a estas descomunales cifras de hoy.

Y pensar que en aquel inaugural 1968 Arthur Ashe -aquél a quien homenajea el estadio central con su nombre- no pudo percibir los 14.000 dólares destinados al campeón, por ser un tenista amateur. Ashe, teniente del ejército, cobró una suerte de viático para gastos diarios. ¿De cuánto? Veinte dólares. Algo que Kerber, con lo colectado acá ayer, podría abonar… 175.000 veces.

El campeonato de Flushing Meadows (hasta 1977 tenía lugar en Forest Hills, también en el distrito de Queens) es largamente el más redituable de los cuatro grandes para sus protagonistas. En dinero en recompensas da 25,7% más que Wimbledon, 31,1% más que Roland Garros y 48,9% más que el Abierto de Australia. Es la información destacada en el diario La Nación de la Argentina.