Asunción, IP.- El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Justo Cárdenas, manifestó este martes la voluntad del Gobierno de encontrar soluciones a la problemática social generada en la localidad de Guahory, departamento de Caaguazú, pero sin avasallar el derecho a la propiedad privada.
El presidente del Indert afirmó, en conversación con Radio Nacional del Paraguay, que todas las propuestas de solución para las familias que reclaman tierras en la localidad de Guahory tienen que ser en base al respeto a la propiedad privada. Las tierras reclamadas por las familias tienen título de propiedad y administrativamente no no se puede disponer de ellas, dijo.
«No se puede generar justicia y equidad social, igualdad de oportunidades, sobre la base del atropello a derechos de terceros, no se puede generar una suerte de invasión a propiedades privadas que ya cuentan con títulos de propiedad inscritos en Registros y Catastros», sostuvo Cárdenas.
Indicó que una de las alternativas manejadas por el Indert, y que ya fue planteada a las familias que ahora se manifiestan frente al edificio de la institución en Asunción, es la reubicación en otras parcelas que sí pertenecen al Estado o que pueden ser adquiridas.
«La propuesta es clara, en primer lugar tenemos la disponibilidad de unos 25 lotes que siguen siendo del Estado paraguayo (en Guahory), pero como es insuficiente tenemos la posibilidad de reubicar a estas familias en otro sitio, o en su defecto si ellos colaboran con nosotros en la búsqueda de una parcela de tierra que pueda ser adquirida por el Estado paraguayo para paliar esta situación social», dijo.
Otra de las alternativas posibles es la expropiación de las tierras reclamadas, pero en este caso la solución pasa por una decisión del Congreso Nacional, puesto que las expropiaciones se deben realizar mediante ley.
El presidente del Indert afirmó que el Gobierno está «abierto» y «obligado» a encontrar una solución teniendo en cuenta que su lucha contra la pobreza «no solamente forma parte del discurso sino también de sus acciones transversales». «Pero más allá que tengamos una gran vocación de ayuda a estas familias paraguayas, el gobierno está obligado a precautelar la propiedad privada», concluyó.