Asunción, IP.- Protagonizaba las entradas más extravagantes, cruzaba las cuerdas haciendo piruetas y brindaba un show sobre el cuadrilátero. Este era el mejor superpluma del mundo.
Este martes aparecieron fotos de Naseem Hamed, quien lejos de entrar en la categoría superpluma, hoy en día podría formar parte de los pesos pesados del boxeo.
El ex púgil, de 42 años, que supo protagonizar las mejores veladas durante la década del 90, vive alejado del box y de las cámaras que tan feliz lo hicieron.
Peleó en 37 ocasiones, ganó 31 combates por nocáut y solamente perdió en una ocasión, la última, pero en todas las presentaciones brindó un show magnífico.
Cuando la música sonaba y el humo emergía desde los rincones de las gradas, la afición ya sabía que el inglés ingresaría al recinto de las formas más extrañas. Colgado de un aro, o abordo de una alfombra mágica, «El Príncipe» llegaba hasta el cuadrilátero derrochando soberbia.
En lugar de atravesar las cuerdas, Hamed solía realizar una pirueta para seguir con su habitual y descomunal rutina. Sin embargo, toda esa previa era apenas una muestra de lo que era capaz de hacer sobre del ring.
El boxeador utilizaba su agilidad y destreza no sólo para atacar y defenderse, sino también para mofarse de sus rivales, quienes enfurecían con el paso de los rounds y, en su mayoría, terminaban besando la lona.
Si bien hoy en día decenas de boxeadores profesionales buscan atraer al público a través de este tipo de actuaciones, todavía ninguno ha logrado brindar el show que Hamed brindaba tanto dentro como fuera del ring, y que culminaba con él cargado en andas por sus colaboradores, mientras su rival necesitaba de ayuda para poder levantarse. Destaca en su portal Infobae.