Río de Janeiro.- Un total de 500 agentes de la Fuerza Nacional llegaron a Río de Janeiro para participar en el dispositivo de seguridad de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, donde está previsto que los diputados voten un paquete de recortes que está generando un fuerte descontento popular.
El gobernador del estado de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezão, solicitó esta ayuda extraordinaria al Gobierno de Michel Temer alegando «insuficiencia de medios y agotamiento de los instrumentos destinados a la preservación del orden público, la integridad de las personas y el patrimonio».
Los soldados trabajarán junto a agentes de la Policía Militar en el cordón de seguridad alrededor del Palacio Tiradentes, sede de la Asamblea Legislativa de Río, en el centro de la ciudad.
La Asamblea de Río está siendo objeto de fuertes protestas en los últimos días por parte de funcionarios públicos y jubilados, que acumulan retrasos en el pago de sus sueldos y que ven amenazados sus derechos con el nuevo paquete de ajuste fiscal que se podría aprobar este mismo miércoles.
El pasado 8 de noviembre cerca de 400 agentes públicos de seguridad, muchos de ellos policías militares realizaron una protesta y acabaron invadiendo la Asamblea, y no fueron reprimidos por el comandante encargado de la seguridad, que poco después fue cesado de su puesto.Sputnik.