Asunción, IP.- El plantel del Chapecoense tuvo que hacer un trayecto largo para intentar llegar a Medellín, donde jugaría la final de la Copa Sudamericana.
De Chapecó, en el sur de Brasil, a San Pablo; de allí voló a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), donde abordó el avión de la línea aérea LAMIA, que terminó en el trágico accidente.
El club había querido volar en un vuelo chárter directo, desde Chapecó a Medellín, a través de la misma compañía, pero el permiso le fue denegado. Por eso, tuvo que implementar el itinerario más largo, que lo llevó a la tragedia.
Esta mañana, la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) brasileña emitió un comunicado en el que explicó que había negado el permiso porque, según las reglas de vigentes, los vuelos entre Brasil y Colombia sólo pueden ser realizados por empresas brasileñas o colombianas. LAMIA es una empresa originaria de Venezuela que hace unos años trasladó sus operaciones a Bolivia.