Cabañas volvió a su querida Pilar para el descanso eterno

    Pilar, IP.- Los restos de Roberto Cabañas González volvieron este lunes, para el descanso eterno, a su ciudad natal de Pilar de donde con gran talento y esfuerzo surgió para volverse un ídolo del fútbol mundial. 

    En entrevista con Radio Nacional del Paraguay, Federico Ferreira, director de Radio Carlos Antonio López de Pilar, relató lo que representa Roberto Cabañas para la población local que hoy no sale de su asombro por la triste noticia.

    «Nos desayunamos con esta triste noticia que tiene impacto nacional e internacional. Roberto fue un extraordinario atleta y fanático hincha de Pilar, fue el primer jugador del interior que se fue a la selección paraguaya sin jugar en un club de la capital», relató Ferreira recordando al hoy desaparecido atleta.

    Recordó que Cabañas se destacó muy temprano, ya que siendo un juvenil futbolista del club Capitán Bado de Pilar fue convocado como refuerzo de la selección de Alberdi y de ahí tuvo que fichar por un club capitalino, el Cerro Porteño, para integrar la selección nacional juvenil.

    Con la selección absoluta conquistó la Copa América de 1979 y eso le valió como trampolín para llegar al Cosmos de Estados Unidos y posteriormente conquistar a los hinchas de Boca Juniors de Argentina, el América de Cali de Colombia, el Olimpique de Francia, entre otros clubes en los que jugó con gran destaque.

    Pese a ser tan internacional gracias a su talla de jugador, Cabañas siempre fue un hincha de su Pilar natal, al punto que cada vez que era convocado para jugar por la selección nacional primero pedía un permiso para visitar su sureña ciudad y luego acoplarse a los entrenamientos en Asunción.

    ‘La Pantera’, como era conocido, tenía un carisma muy particular y era un hincha más de las selecciones pilarenses tanto de fútbol como de basketball. «En febrero de 1996, estando de vacaciones por Pilar, con una vincha que decía ‘Te amo Pilar’, encabezó la batucada que alentaba a la selección pilarense de basketball que consiguió en campeonato nacional y luego encabezó la caravana y los festejos», recuerda Federico Ferreira.

    En Pilar lo recuerdan además como una persona muy amable, con un estilo de vida saludable y atlético a quien a las 5:30 de la mañana ya se lo veía  trotando por la calle Colón, una calle que ahora llevaría probablemente su nombre según una propuesta municipal. Ya una de las graderías del club Capitán Bado llevaba su nombre porque la misma se construyó con el dinero obtenido por su transferencia.

    Este lunes, en avión desde la capital, los restos de Roberto Cabañas, quien estaba a meses de cumplir 56 años, llegaron a Pilar para ser velados en el edificio municipal de la ciudad que lo vio nacer en 1961.