Asunción, IP.- En la Secretaría Nacional de Deportes (SND) se realizó este martes la celebración al escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, quien también se desarrolló como deportista, siendo un cultor ferviente de las disciplinas de remo y ciclismo, las cuales llegó a adoptar como actividad en sus ratos libres.
Este año se cumplen 100 años del nacimiento del máximo exponente de la literatura paraguaya Don Augusto Roa Bastos; y en un inaudito descubrimiento póstumo, cabe destacar que también tuvo aficiones de deportista.
Es por ello la SND y la Fundación Roa Bastos presentaron este martes la faceta deportista del escritor paraguayo, quien en vida practicaba el remo y el ciclismo en sus ratos de ocio.
“En lo que a mí se refiere, todo se mezcla, política, guerra, folclore, deporte; de hecho, yo no era solo comentarista en la radio (….) además campeón de remo de singles plus en el Club Mbiguá“, y esos escritos fueron expresados por Mirtha Roa, hija del extinto escritor al inicio del acto, quien leyó además el fragmento de un texto escrito por su padre sobre sus vivencias que se aproximan a 1942.
Para ese entonces, específicamente el 29 de octubre de 1942 según el manuscrito encontrado por los familiares de Roa varios años después de su deceso, compuso el “Canto a los Remeros Paraguayos”, poema dedicado a los regatistas que participaron en la Excursión a Remo que partió en Asunción, Paraguay, pasó por Buenos Aires, Argentina y que culminó en Montevideo, Uruguay.
El texto fue entregado como un regalo a los remeros paraguayos del Club Mbiguá, entidad en la que el mismo Roa Bastos expresó que militó en sus tiempos de remero.
A su vez el ministro Víctor Pecci, manifestó que “para nosotros, desde la SND, es un honor poder brindar un tributo a Augusto Roa Bastos. La historia de Augusto, que sea remero, ciclista, deportista es un orgullo para nosotros los deportistas. Creo que esa disciplina que da la práctica de deportes le ayudo a enfrentar las diferentes adversidades”, sentenció.
“Es un orgullo poder rendir este homenaje a Augusto, por sus logros, por ser un paraguayo universal. Hoy podemos decir que Augusto Roa Bastos es un ejemplo a seguir no solo para poetas y escritores, sino también para los deportistas porque evidentemente su cultura abarca un espectro sumamente grande”, finalizó Pecci.
Margarita Morselli, directora del Centro Cultural de la República El Cabildo, expresó que la obra de Augusto Roa Bastos ha sido tan basta y “que es un orgullo tener entre las filas de los paraguayos a esta persona insigne”, a la par que afirmó que cuanto más conocemos a nuestros exponentes podremos ser mejores personas, afirmó.
En el acto, Carlos Roa, hijo del premio Cervantes paraguayo leyó el poema “Canto a los Remeros Paraguayos”, escrito por Augusto Roa Bastos, a sus 25 años, en homenaje a los deportistas paraguayos.
El poema fue encontrado entre los afectos personales del literario tiempo después de haber fallecido, por lo que el hecho de conocer a un Roa Bastos deportista fue una sorpresa también para sus propios familiares.
Al finalizar el espacio protocolar los asistentes participaron de una pequeña recepción y un espacio de conversaciones con familiares del intelectual paraguayo.
Fue un sencillo y emotivo acto presidido por el ministro de Deportes, Víctor Pecci; acompañado de la ministra de Políticas Lingüísticas, Ladislaa Alcaraz; la directora del Centro Cultural de la República El Cabildo, Margarita Morselli; el representante de la Secretaría de Cultura, Aníbal Lovera; y la hija de homenajeado, Mirtha Roa; se presentó la faceta deportista de Augusto Roa Bastos.