Misiones jesuíticas de Jesús y Trinidad cumplen 24 años como Patrimonio de la Humanidad

Asunción, IP.- Este 27 de abril se cumplen 24 años de que las Misiones Jesuíticas de Jesús de Tavarangüe y la Santísima Trinidad del Paraná sean declaradas como patrimonio cultural de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La misión jesuítica de la Santísima Trinidad del Paraná es la mejor conservada del Paraguay y la más extensa. Se encuentra ubicada en una colina a 28 kilómetros al noreste de Encarnación en el distrito de Trinidad en Itapúa y puede ser accedida desde la ruta VI.

La reducción fue fundada en 1706 y llegó a albergar a una población de 3.000 indígenas. La misión cuenta con el mayor templo construido entre todas las misiones jesuíticas

La misión jesuítica guaraní de Jesús de Tavarangüe es otra de las que aún se conservan. Fundada en 1865 a orillas del Río Monday, el asentamiento tuvo que mudarse varias veces por la hostilidad de los brasileños que la atacaban hasta quedar en su lugar actual, a 38 km de la ciudad de Encarnación.

En esta misión se comenzó a construir una de las iglesias más grandes de la época, que tuvo que abandonarse sin concluir por la expulsión de los jesuitas en 1768 por parte de Carlos III de España.

Ambas misiones fueron declaradas como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco un 27 de enero de 1993.

Atractivos turísticos y Ruta Jesuítica

Santísima Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarangüe, ambas Patrimonios Unesco de la Humanidad, junto a la Misión de San Cosme y San Damián son sitios que albergan invalorables riquezas históricas y culturales del Paraguay y se erigen como importantes atractivos turísticos en el sur del país.

La Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) informó que durante la Semana Santa de este año, las tres reducciones jesuíticas recibieron un total de 5.729 visitantes, lo que evidencia un aumento del 37% de visitantes a los sitios en relación al 2016.

La Senatur avanza en la creación de un circuito integrado de los más de 30 pueblos que poseen pasado jesuítico en Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay.

Actualmente, nuestro país cuenta con la Ruta Jesuítica – Guaraní del Paraguay, que abarca a ocho reducciones jesuíticas que muestran el patrimonio tangible e intangible del legado de los guaraníes y los jesuitas.

El circuito posee 15 patrimonios mundiales de la humanidad, que potencian como un destino insuperable de cara a los mercados regional e internacional. Además, el territorio contiene numerosos recursos turísticos de variada índole susceptibles de convertirse en producto y enriquecer la oferta global.